Cañas y obras hacia la Santa Faz

"Carretera y caña", dijo un romero minutos antes de las ocho de la mañana cuando se disponía a peregrinar hacía el monasterio de la Santa Faz. En esta edición hubo más gente que nunca, y no es un tópico. El buen tiempo animó a los alicantinos y habitantes de toda la comarca a participar en la Peregrina. De hecho, ningún día se oye hablar tanto en valenciano en el centro de Alicante como en la romería. "Anem per les canyes que no arribem", decían unos vecinos de Mutxamel. El día despuntaba y una marea humana empezó a tomar cuerpo.

El monasterio sufrió un apagón y saltaron las alarmas por incendios

La romería, que recorre siete kilómetros por el asfalto de la carretera de acceso a Alicante, convocó a más de 230.000 personas, según cálculos de la Policía Local, en una ciudad que ronda los 350.000 censados. Pero la principal novedad en esta edición fueron las obras de ampliación de la avenida de Dénia a su paso por Vistahermosa. Los miles de romeros además de tener que caminar sobre el asfalto tuvieron que sortear algunas vallas y obstáculos, mientras veían a los obreros trabajar. Todo transcurrió sin incidentes destacables y mejor de lo esperado.

Los primeros en partir fueron los integrantes de la comitiva cívica, que salen desde la puerta del Ayuntamiento y entre ellos los cargos públicos socialistas, como Leire Pajín, Ángel Luna o Etelvina Andreu. El PP, con Francisco Camps a la cabeza, un año más optó por sumarse a la comitiva religiosa en la Concatedral de San Nicolás y acompañar a las autoridades religiosas. En esta ocasión, superadas las campañas y citas electoras hubo menos presencia de políticos, de hecho, no estuvo ni el cabeza de lista del PP en las Generales, Federico Trillo, ni el socialista, Bernat Soria.

La anécdota de la jornada fue el apagón eléctrico que durante unos minutos sufrió el monasterio de la Santa Faz cuando se abría el camerín con la reliquia y por si fuera poco saltó la alarma anti incendios por el humo del incienso. Al margen de esto, la romería transcurrió sin incidentes de consideración. La Cruz Roja y Protección Civil realizaron más de 60 atenciones durante la mañana por rozaduras en los pies (algunos peregrinos van descalzos), hipertensión, esguinces y lipotimias.