Barcelona hará más sondeos previos al túnel junto a la Sagrada Familia

Por si acaso, se harán más sondeos junto a la Sagrada Familia previos a la perforación del túnel del AVE. El Ayuntamiento de Barcelona ha encargado la realización de cinco catas más en el tramo de la calle de Mallorca entre las calles de Sardenya y Marina, haciendo caso de las indicaciones de un informe realizado por el Colegio de Geólogos de Cataluña a petición del patronato del templo.

Los sondeos los hará una ingeniería por encargo del Consistorio y posteriormente se entregarán al Adif, el gestor de infraestrucuturas ferroviarias, que ejecuta la obra. Dentro de 15 días estarán listos.

El dictamen aconseja más estudios para minimizar los riesgos

La decisión la hizo pública ayer el edil de Urbanismo, Ramón García Bragado, argumentando que el consistorio tiene plenas competencias para encargar unos sondeos en la vía pública aunque el túnel del AVE lo haga otra Administración. "El resultado de los sondeos se entregará al Adif y al Colegio de Geólogos", explicó.

García Bragado expresó su confianza en que el patronato del templo se muestre colaborador y se congratuló de que el dictamen de los geólogos corrobore la viabilidad del túnel. Como todo lo que tiene que ver con el AVE y la Sagrada Familia, para el patronato la interpretación es opuesta y entiende que el informe ratifica su tesis: hacen falta más sondeos en el terreno que rodea el templo.

Lo que dice el dictamen del Colegio de Geólogos es que en la zona de la Sagrada Familia se efectuaron cinco sondeos entre las calles de Sardenya y Marina, aproximadamente uno cada 36 metros, y que alguno de ellos no aporta "una parte significativa de la información geológica". Esa falta de información da lugar a "incertidumbres que generan dudas sobre la presencia de suelos no cohesionados". "Incertidumbres" que, añade el dictamen, hacen aconsejable ampliar las prospecciones antes de que la tuneladora perfore la tierra, para "minimizar el riesgo". Así, aconseja que se realicen otros cinco sondeos a una profundidad aproximada de 40 metros. Se trata de una perforadora en forma de cilindro para extraer tierra y analizarla. Los geólogos apuntan que el resultado de esos estudios debería incluirse en un proyecto de gestión de riesgo cuya realización aconseja la Asociación Internacional de Túneles, si bien la normativa española no obliga a ejecutarlo, según puntualizan los geólogos.

El dictamen apunta que los principales factores "que podrían convertirse en amenazas potenciales" derivadas de las características del suelo son cinco:terreno no cohesionado sobre la bóveda del túnel, materiales de rigidez variable en el frente de perforación, diferencias de tipo geológico a lo largo del trazado del túnel, acuíferos y zonas de vacío preexistentes.

El mismo informe apunta que en cinco años se han construido 2.017 túneles en un centenar de países y que en 19 de ellos se produjeron incidentes graves, lo que supone algo menos del 1%.