Las consecuencias del 9-M
Una vez más, él solo, con sus silencios, con sus retrasos, con sus ambigüedades, dejó que se hinchara el globo. De nuevo, él solo lo pinchó, y dentro no había nada. Eso sí, lo hizo como siempre que tiene problemas: con sorna.
Mariano Rajoy no se da por vencido pese a las dos derrotas consecutivas (2004 y 2008) que ha sufrido en su carrera presidencial.
No rodarán cabezas en IU antes de la próxima asamblea, que se celebrará a mediados de junio y elegirá una nueva dirección. Gaspar Llamazares logró ayer mantenerse en el cargo de coordinador general hasta entonces, como había anunciado en la aciaga noche electoral del 9-M.
Convergència i Unió (CiU) está dispuesta a implicarse en la gobernabilidad de España pero de forma progresiva, en función del grado de cumplimiento de los compromisos que adquiera con el PSOE. De momento, Josep Antoni Duran Lleida -cabeza de cartel el 9-M- sopesa facilitar la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero.
Cuarto aniversario del mayor atentado en España
Han pasado 1.461 días de los atentados del 11-M y todavía hay centenares de personas que necesitan ayuda psicológica para seguir adelante. El Colegio de Psicólogos de Madrid ha contabilizado casi 200 afectados en la Sanidad Pública y otros 80 que reciben ayuda de los profesionales de las asociaciones de apoyo a las víctimas.
Los socialistas de Mondragón inician ahora otro duelo en memoria de su compañero Isaías Carrasco. Van a explorar desde hoy mismo las posibilidades que tienen de erradicar del gobierno municipal a ANV.
El Pleno del Tribunal Constitucional abordará hoy las recusaciones planteadas por el Gobierno contra los magistrados Roberto García-Calvo y Jorge Rodríguez-Zapata por supuesta parcialidad para juzgar la ley orgánica del Tribunal Constitucional, que fue impugnada por el Partido Popular.
Arrancaron barandillas, farolas, bancos... y fueron capaces de empotrar un coche entre las mesas de un restaurante. El fuerte oleaje, alimentado por el temporal de viento y la marea alta, batió ayer todos los récords -en Cabo Vilán (A Coruña) registraron una ola de 20 metros en alta mar-, se tragó dunas de arena e inutilizó durante horas paseos marítimos.
La negativa a permitir la entrada en España a numerosos brasileños que desembarcan en el aeropuerto madrileño de Barajas ha provocado una airada reacción de las autoridades de Brasil.