El movimiento feminista resurge con fuerza, cargado de corrientes y una novedad: la colaboración del hombre empieza a ser bienvenida. Que un presidente de Gobierno, por primera vez, se declare abiertamente feminista puede ser un detalle anecdótico, pero tiene una gran carga simbólica. Las voces feministas que ahora se escuchan, discrepantes a veces, no hacen sino confirmar una presencia reforzada del movimiento.
Primero ante la Guardia Civil y después en el Juzgado de Instrucción. Un número indeterminado de mujeres que abortaron el año pasado en el grupo de clínicas Ginemedex-TCB de Barcelona han declarado a la juez que investiga el caso que no fueron visitadas por ningún psiquiatra antes de que les practicaran la interrupción del embarazo.
"Sinceramente, creo que están engañando a los padres, poniendo en peligro la educación de sus hijos y politizando la educación. Es una actitud irresponsable". La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se refería así, tras el Consejo de Ministros de ayer, al anuncio del Ejecutivo de la Comunidad de Madrid, presidido por Esperanza Aguirre, de permitir la objeción a la asignatura de Educación para la Ciudadanía.
México fue de los primeros, el pasado año, con la protesta por el precio del maíz. Pero en los últimos meses la desesperación de muchos ciudadanos por el coste de productos básicos ha derivado en protestas virulentas en países de todo el mundo.
MARUXA RUIZ DEL ÁRBOL | Madrid