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Empatar es el Destino

El rock agridulce de James Taylor

Lo llamaron inspiración, pero para cualquier melómano medianamente crítico, la palabra sería otra: robo. Nada menos que un beatle, George Harrison, hizo suyo un verso que no lo era. Y, ¡bingo!, se convirtió en un éxito: ‘Something’, una canción incluida en Abbey Road, el disco que The Beatles publicó en 1969, una de las canciones por las que será recordado Harrison.

Arquitecturas disparatadas

Mientras exista individuo y no colectividades, existirá el arte". Con esta frase lapidaria cierra Guillermo Pérez Villalta (Tarifa, Cádiz, 1948) el texto de sus Arquitecturas encontradas. A las conocidas facetas de pintor, escultor, diseñador e ilustrador de este artista, forjado dentro de la nueva figuración madrileña y adepto al pop, hay que sumar ahora la de fotógrafo.

"Viajo para descubrir al otro"

Malaria: la batalla decisiva

La calma mágica de la Naturaleza

Los elefantes mantienen alejados a los malos espíritus y abren la puerta de la buena suerte. Así lo creen en la India y así lo cree el artista Gregory Colbert, que los ha convertido en uno de los pilares esenciales de su vida y de su vocabulario. La paradoja es que, de niño, sus amigos le hacían burla y le llamaban elefante por tener las orejas demasiado grandes.

Fernando I de Inglaterra

El Niño arrasa. Ya es The Kid of England. The King of the Kop. Los periódicos se rinden a su talento y sus goles. La afición le adora. Las casas de apuestas, que no se caracterizan precisamente por la pasión, le colocan desde hace semanas como el jugador del Liverpool que más probabilidades tiene de marcar el primer gol del equipo. Y el segundo.

Viva la revolución y las mujeres

El esposo de Frida. Hacia la mitad de su Diario, Frida Kahlo escribe a su esposo: "Diego, nada comparable a tus manos ni nada igual al oro-verde de Tus ojos. Mi cuerpo se llena de ti por días. eres el espejo de la noche. la luz violenta del relámpago. la humedad de la tierra. El hueco de tus axilas es mi refugio. mis yemas tocan tu sangre.

El chico eléctrico

La vida de una princesa

No católicos sino catolicistas