La economía agita la precampaña electoral
El acto que los socialistas celebraron este domingo en la Fonteta de Sant Lluís, con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de cabeza de cartel, ha inyectado moral entre la militancia y abierto oficialmente la precampaña en el PSPV. Ayer la secretaria de Economía del PSOE y número dos de la candidatura por Valencia, Inmaculada Rodríguez-Piñero, se puso manos a la obra, sacó el manual de campaña y salió a defender la gestión económica del Gobierno de los ataques del PP, que ha colocado la economía de las familias en su eje de campaña. "No se puede utilizar la economía ...
El acto que los socialistas celebraron este domingo en la Fonteta de Sant Lluís, con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de cabeza de cartel, ha inyectado moral entre la militancia y abierto oficialmente la precampaña en el PSPV. Ayer la secretaria de Economía del PSOE y número dos de la candidatura por Valencia, Inmaculada Rodríguez-Piñero, se puso manos a la obra, sacó el manual de campaña y salió a defender la gestión económica del Gobierno de los ataques del PP, que ha colocado la economía de las familias en su eje de campaña. "No se puede utilizar la economía con fines electoralistas", dijo una Rodríguez-Piñero convencida de que la solidez de una economía se acredita con datos "y no con pronósticos catastrofistas como hace el PP".
Si Zapatero sacaba pecho hace dos días por el superávit con que se ha cerrado 2007, la secretaria federal echó mano ayer de la evolución de la economía, el paro y el empleo de la última legislatura para defender que las cosas han ido mejor con Zapatero que con José María Aznar. "La economía española creció un 2,9% en el primer trimestre de 2004 [cuando todavía gobernaba el PP] y en el tercer trimestre de 2007, el 3,8%. El paro estaba en 2004 en el 11% y ahora en el 8% y, si en aquella legislatura se crearon dos millones de empleos, en esta han sido tres millones". Sólo la inflación emborrona la comparativa presentada por la secretaria federal, cuya escalada atribuyó al alza del petróleo y encarecimiento de alimentos básicos.
"Ningún ataque sin réplica", es la estrategia por la que apuestan los socialistas, que no lo tienen fácil en la Comunidad Valenciana.