Nueva peluquería
"Este otoño-invierno se lleva la media melena. El corte llamado Bob. Yo te haría un flequillo corto, una melena...". Sandra Blázquez se lanza a diseñar un estilismo de pelo en pocos segundos. Es la propietaria de Polopelo, una peluquería poco convencional para personas que buscan cortes atrevidos. Este salón tiene varias peculiaridades. Su imagen llama desde la calle por su estilo de los años setenta y sus enormes ilustraciones. Otro dato: en la entrada se expone una miniboutique con ropa de diseñadores independientes. Por ejemplo, Gori de Palma. Además, hay servicio de cafetería gratis para c...
"Este otoño-invierno se lleva la media melena. El corte llamado Bob. Yo te haría un flequillo corto, una melena...". Sandra Blázquez se lanza a diseñar un estilismo de pelo en pocos segundos. Es la propietaria de Polopelo, una peluquería poco convencional para personas que buscan cortes atrevidos. Este salón tiene varias peculiaridades. Su imagen llama desde la calle por su estilo de los años setenta y sus enormes ilustraciones. Otro dato: en la entrada se expone una miniboutique con ropa de diseñadores independientes. Por ejemplo, Gori de Palma. Además, hay servicio de cafetería gratis para clientes, revistas internacionales y 14 empleados que poco tienen que ver los unos con los otros. "Tengo gente muy especial. Viajamos mucho y todos ellos son de distintas procedencia. Hay gente de Colombia, Venezuela, Argentina, Italia y Francia, pero también de Zaragoza, Madrid y Canarias con looks variados, desde el moderno hasta el roquero", explica Sandra.
Polopelo lleva instalada en un local cercano a la catedral de Barcelona desde el año 2000. Se presenta como una peluquería de vanguardia que ofrece asesoramiento personalizado. Lo que se lleva ahora, sobre todo, es la filosofía del pelo sano y por eso ofrecen tratamientos para cuidar el cabello y defenderlo del estrés y la polución.
El colágeno japonés permite por ejemplo cicatrizar y reestructurar el pelo. Lo fuerte de Polopelo es el corte y el color, aunque ofrece también rastas, extensiones, permanentes, maquillaje y micropigmentación. Sandra dice que la gente de hoy quiere sentirse diferente, hacer notar su individualidad, aunque pertenezca a un colectivo. "Creo mis propias colecciones de pelo", asegura. La propietaria de Polopelo subraya el alto nivel en peluquería de Barcelona, que juzga equiparable al de ciudades como Londres. Cortarse el pelo en este salón cuesta para los chicos a partir de 25 euros y para las chicas a partir de 40 euros. Abren de lunes a sábado de 10.30 a 21.30.
Lo más: sus empleados. Si quieres conocerlos mejor hay vídeos colgados en la página web.
Lo menos: si no estás concienciado para el cambio de look, mejor dejarlo para otro día.
Polopelo. Calle de Magdalenas, 6. Barcelona. 93 412 38 42. www.polopelo.com