"El ratón no muerde"

"Nada es complicado. Todo es más sencillo de lo que parece. Hay que perder el miedo al ratón. No muerde". Quien lo dice es Antonio Domínguez, nacido antes de la Guerra Civil y que, como la mayoría de los de su generación, analógica, consideraba al ordenador "el enemigo público número uno" hasta hace 10 años. Hoy Antonio no sólo es un auténtico homo digitalis, sino que además se ha convertido en todo un apóstol de la informática. Preside Voluntarios Informáticos de Centros de Mayores (Vicema), una asociación que ha colaborado con la Fundación La Caixa y la Consejería de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid en la alfabetización digital de casi 2.000 madrileños mayores de 65 años sólo en 2007.

El programa estrella de los cursos es el PowerPoint

"Empecé en el 97, apuntándome a los cursos de informática. Acabaron las clases y los ordenadores que utilizábamos se quedaban parados hasta el año siguiente. Así que pedimos que nos dejaran usarlos. Ahí arrancó la asociación", cuenta.

Cerca de 80.000 personas han pasado desde entonces por los cursos de Viacema y la citada fundación en los centros de mayores. Casi 2.000 de ellos recibieron ayer de manos de la infanta Cristina el diploma que les acreditaba como ciberabuelos.

"Mis hijos no me dejaban que tocase el ordenador y a mí aquel aparato me parecía un misterio insondable", relata Cecilia Alelú, de 66 años, madrileña de la colonia de San Fermín y que trabajaba en una tintorería hasta que le llegó la jubilación. "Ahora, he aprendido por mi cuenta y les riño por correo electrónico", explica. Esta mujer es voluntaria de Viacema, que no sólo enseña informática a mayores de 65, sino también a discapacitados o inmigrantes.

Uno de los programas informáticos que más éxito tiene entre los mayores es el Power Point, palabro inglés que Cecilia pronuncia a la francesa, como el petit point, porque lo que se aprendía en sus tiempos era el francés. "Tiene unas prestaciones preciosas", asegura. Con este programa José Luis Palacio, de 77 años, se dedica, entre otras cosas, a una suerte de mash ups -remezclas, en la jerga internauta-. La última de ellas, "una oda a las flores de Bécquer" que él mismo ha ilustrado y musicalizado y que también ha enviado a sus amigos.

Dada la soltura con que se manejan con Internet, asalta una duda: ¿Se han convertido los cyberabuelos en cyberpiratas? Nadie lo admite. Más tarde, José Luis, susurra: "me acabo de bajar el Photoshop CS 3 y el manual de instrucciones".

A pesar de todo, los 2.000 mayores de 65 años que ayer recibieron su diploma son minoría. Según cifras del INE, en 2006 sólo el 7,5% de los españoles mayores de 65 años había utilizado el ordenador, el 5% había accedido a Internet y el 0,6% había realizado alguna compra por este medio.