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La UE agilizará los controles aduaneros a las empresas fiables

Las importaciones encontrarán menos trabas en la frontera

Ignacio Zafra

Cada día entran a España 40.000 contenedores de mercancías. Si se pusieran uno al lado del otro, ocuparían lo mismo que 80 estadios como el Santiago Bernabéu. El departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria examina, abriéndolos o con un escáner, el 4% del total. El resto debe salvar solamente filtros documentales, orientados por un sistema de análisis de riesgo.

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Un contenedor tarda de media 28 minutos en superar los trámites aduaneros, pero la cosa puede alargarse días. Las grandes empresas computan ese tiempo como coste de producción. Para acelerar las gestiones, hacerlas "previsibles" y, aunque parezca contradictorio, reforzar la seguridad, la UE implantará el 1 de enero el Operador Económico Autorizado (OEA), que facilitará la vida a las compañías consideradas fiables.

Es justo lo contrario de lo que le ocurre a una importadora de dátiles cuyo contenedor acaba de ser separado en el puerto de Valencia. Ha entrado en el circuito rojo, el peor destino al que el sistema de análisis -utilizando fórmulas alfanuméricas, clasificaciones de seguridad de los países de origen y datos fiscales de las empresas- puede enviar las mercancías. Así que dos guardias civiles colocan sobre el cargamento un escáner incorporado a una grúa, lo pasan suavemente por encima y en unos minutos la radiografía aparece en sus pantallas: dentro sólo hay dátiles. Un día antes, el 27 de noviembre, los agentes encontraron aquí mismo una tonelada y media de cocaína proveniente de México disimulada en latas de piña.

Y en un almacén portuario, a unos centenares de metros de allí, la Guardia Civil ha abierto contenedores que guardaban centenares de cartones de falso tabaco americano disimulados con pijamas; miles de copias de perfumes ocultos entre juguetes; zapatos convencionales declarados como calzado de seguridad... Todo hecho en China. La certificación OEA permitirá a los operadores (fabricantes, exportadores, expedidores, representantes aduaneros, almacenistas, transportistas e importadores) transitar normalmente por el circuito verde (en el que la autorización de entrada cuesta microsegundos); caer pocas veces en el circuito naranja (que supone un examen documental) y evitar casi totalmente el rojo.

En caso de acabar en este último, la empresa podrá ser advertida con antelación (antes de que el buque entre en aguas españolas) para darle la oportunidad de organizar sus tiempos. Se trata, señala Luis Pedroche, director de la Agencia Tributaria, de ofrecer previsibilidad y seguridad a un tráfico sujeto a dos fuerzas: el alza del comercio marítimo, que crece en una "progresión casi geométrica", y las exigencias de control, endurecidas a raíz del 11-S.

Para ser declarado OEA, las empresas deberán acreditar solvencia financiera, estar al día en sus obligaciones fiscales y demostrar que cuentan con eficaces sistemas de seguridad interna. Es decir, se endurecerán las obligaciones antes de que el contenedor llegue a la frontera. Aduanas espera 3.000 solicitudes el primer año, pero asume que a muchas pequeñas empresas no les saldrá rentable.

El sistema será mejor cuantos más eslabones comerciales tengan la certificación. Los Veintisiete negocian con Estados Unidos, Japón y Mercosur acuerdos de reconocimiento recíproco. Para países como China, el proceso costará mucho más.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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