Crisis en la región andina
Vestido con una camiseta donde sobre un mapa de Bolivia se lee "dos tercios" -en referencia a la proporción de provincias que está en huelga general- y armado con un garrote, Juan Pablo, un oficial de albañil, monta guardia junto a un bloqueo de carretera.
Hay una anécdota que muchas personas refieren en Venezuela para explicar por qué a pesar de la corrupción impune y de la inseguridad ciudadana imparable (11 asesinatos al día sólo en Caracas durante noviembre), el presidente Hugo Chávez ha vencido en los siete procesos electorales que ha afrontado en nueve años.
El fantasma de una repetición de los disturbios de otoño de 2005 se alejaba ayer de Francia. La noche anterior, con más de un millar de policías desplegados en la pequeña localidad de Villiers-le-Bel, a unos 20 kilómetros al norte de París, transcurrió en relativa calma y el efecto de contagio a otras barriadas no tuvo lugar.
Pakistán recibió ayer casi con indiferencia la decisión de Pervez Musharraf de quitarse el uniforme y traspasar el mando del poderoso Ejército paquistaní a su hasta ahora número dos, el general Ashfaq Pervez Kiyani. Para muchos, como el líder de la Liga Musulmana de Pakistán-N (PML-N), Nawaz Sharif, "ya es demasiado tarde" y lo mejor que podría hacer Musharraf es abandonar el poder.
La cumbre de Annapolis
Subido ahora al tren del optimismo, el presidente norteamericano, George Bush, abrió ayer formalmente en la Casa Blanca las negociaciones entre israelíes y palestinos para que éstos tengan un Estado independiente, nombró a un general retirado para que sirva de garante de los acuerdos más delicados que se vayan obteniendo y reclamó el apoyo de la comunidad internacional para conseguir la paz en Tierra Santa.
La sombra de Al Qaeda sigue planeando sobre Arabia Saudí que ayer anunció la detención de 208 presuntos terroristas. La operación, llevada a cabo durante varios meses, permitió abortar un ataque contra una instalación petrolífera y desmantelar otras cinco células que planeaban desde introducir misiles en el país hasta atentar contra clérigos y miembros de las fuerzas de seguridad.
ÁNGEL ANTONIO HERNÁNDEZ | Madrid