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El IVAM se transforma en el museo imaginario de Gerardo Rueda

El centro exhibe 142 piezas de la colección privada del artista madrileño

A los 19 años, el artista Gerardo Rueda compró un dibujo de Picasso, la primera obra de su colección privada. Fue entonces cuando Rueda comenzó a convertirse "no sólo en artista creador, sino en artista espectador", como señala Francisco Calvo Serraller, comisario de la exposición El museo imaginario, que ayer se inauguró, al alimón, en el IVAM y el Museo de la Ciudad. En los años siguientes, Rueda completó su colección con intercambios de obras con los artistas amigos o con compras de aquellas propuestas creativas que consideraba interesantes.

La muestra recoge la colección privada del artista madrileño, construida durante casi medio siglo por alguien "que se sentía fascinado por los objetos artísticos que encontraba y decidía invertir en ellos", según Calvo. Así, poco a poco, Rueda reunió, en su estudio o en su casa de Cuenca, 455 piezas, entre obras de arte y objetos adquiridos en rastros y anticuarios, que, por primera vez, se exhiben todas juntas. En las paredes del IVAM cuelgan, hasta el 20 de enero de 2008, las 142 obras pictóricas y esculturas, mientras que el Museo de la Ciudad alberga los 313 enseres, desde muebles hasta platos de cerámica, vidrios o bibelots, que no han sido realizados con materiales pictóricos o escultóricos.

Obras de Zóbel, Sempere, Torner, Saura, Millares, Julio González o Benjamín Palencia demuestran la vertiente coleccionista de un artista "involucrado con el arte desde dentro y desde fuera", como lo define Calvo Serraller. Un artista que, con la base de su afán recopilador, fundaría, en 1966, el Museo de Arte Abstracto de Cuenca, en compañía de Fernando Zóbel y Gustavo Torner, y lo convirtió en una plataforma del arte vivo más innovador. En su vocación coleccionista, Rueda creó, de manera dispersa y asistemática, un museo imaginario que retoma el concepto que acuñó André Malraux en su trilogía Las voces del silencio, en la que alude al encuentro en la imaginación del contemplador de obras en diversos lugares.

Ese museo intangible se hace carne en esta muestra que presentan los dos espacios de exhibición valencianos. La presentación de la exposición sobre la colección privada de Gerardo Rueda sirvió también para anunciar la creación de un museo del artista, con la base de los fondos adquiridos por el IVAM. El presidente de la fundación que lleva el nombre del creador madrileño, José Luis Rueda, anunció ayer que el museo que reunirá toda la obra del artista "estará en Valencia".

Una imagen de la exposición <i>El museo imaginario,</i> que se exhibe en el IVAM de Valencia.
Una imagen de la exposición El museo imaginario, que se exhibe en el IVAM de Valencia.JESÚS CÍSCAR
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