"Tengo que averiguar qué es lo que no funciona"

La bronca que le echó Frank Rijkaard a los suyos en el vestuario de Getafe debió de ser monumental, porque el técnico del Barça apareció en la sala de prensa media hora después de que se acabara el partido. Eso sí, como si fuera un paraguas, asumió toda la responsabilidad de la derrota, protegió a sus jugadores, negó que faltara intensidad, como declaró Txiki Beguiristain el descanso, y dijo que él mismo se encargaría de encontrar soluciones para mejorar la mala racha que lleva el equipo fuera de casa. "Me convertiré en un instrumento para mejorar", aseguró.

Lejos del Camp Nou los azulgrana parecen un equipo de Segunda. Se diluyen y pierden actitud. Los datos lo reflejan, de 18 puntos posibles fuera de su estadio, sólo han conseguido seis. "El único responsable de esta situación soy yo", comentó Rijkaard. Anoche apenas remataron un par de veces a portería. Uche, el delantero del Getafe, disparó en más ocasiones entre los tres palos que todo el conjunto azulgrana.

"Quizás haya que preparar los partidos de otra forma, las cosas no marchan"

"A lo mejor el 'jogo bonito' y el afán por demostrar que somos buenos no funciona"

"Algo preocupado sí estoy. Pero sólo para esta noche, no para todos los partidos que nos quedan", confesó el técnico holandés; "hay demasiada diferencia entre la marcha del equipo en casa y fuera y no puede ser. Tengo que empezar a pensar por qué no funcionamos fuera de casa. Quizás haya que preparar los partidos de otra forma porque las cosas no marchan bien últimamente", reconoció.

Pero, más que en soluciones psicológicas o de actitud, el técnico holandés está pensando en la táctica. "Las soluciones pueden pasar por un cambio de sistema o también por un cambio de posiciones en el campo. Tenemos que buscar algo que nos dé más seguridad", analizó. Rijkaard cree que todo es un problema de interpretación. Así lo explicó: "A lo mejor el jogo bonito y ese afán por demostrar que tenemos tan buenos jugadores, fuera de casa no funciona".

Lo que, sin embargo, le gustó fue la actitud mostrada por el equipo: "La mentalidad ha sido buena desde el principio. Nos ha fallado la forma en la que planteamos el encuentro. Los primeros diez minutos han sido bastante igualados, pero luego ellos han empezado a organizarse mejor y nosotros hemos ido de más a menos. El problema es que ofensivamente no pudimos crear daño y perdimos demasiadas veces el balón. Y eso siempre favorece los contraataques de los adversarios. Además, cuando creas poco ofensivamente lo acabas pagando".

Prueba de ello es que Ronaldinho y Messi fueron sustituidos. Rijkaard intentó dar más frescura al equipo con Giovani y Bojan. "Puede que haya faltado intensidad pero no en el mediocampo y tampoco en la parte defensiva. Iniesta, Puyol, Gaby Milito, por ejemplo, han hecho un gran partido", abundó el holandés. Pero, cuando le preguntaron por Ronaldinho y Messi, se retrató. Quizás para proteger a sus dos delanteros: "Ganamos y perdemos juntos. Yo siempre hablo del equipo en general. Las cosas no han ido como queríamos y no es la primera vez que nos pasa fuera de casa. Es un problema mío, no de los jugadores, y tengo que averiguar qué es lo que no funciona".

En el Getafe, que nunca había conseguido derrotar al Barcelona en Liga, todo era optimismo. El equipo lleva tres victorias en los últimos tres partidos. "Ésta nos ha dado mucha moral. Ahora podemos descansar un poquito porque dentro de nada vuelve el calendario muy apretado, entre Liga, Copa y UEFA", dijo Laudrup. El técnico danés destacó el trabajo de su equipo. "No puedes ganar al Barça si sólo uno o dos juegan bien. Todos han hecho un partido extraordinario. Hemos cerrado muy bien los espacios y ellos han tenido muchos problemas en encontrar huecos. No les hemos permitido crear ocasiones", explicó; "me alegra, además, que estemos manteniendo a cero la portería", concluyó Laudrup, que fue muy contundente cuando le preguntaron por el Barça: "Tengo bastante con lo mío. Además, me pagan para ser entrenador del Getafe, no del Barcelona".