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Andalucía quita a una reclusa la custodia de un bebé con síndrome de abstinencia

La familia de la interna, que trata su adicción con metadona, reclama al niño

Tereixa Constenla

En el hospital sevillano de Valme cuidan de Yeray, un bebé de 12 días que nació con un síndrome de adulto: el de abstinencia. Su madre, Antonia F. P., de 36 años, cumple condena en la prisión de Alcalá de Guadaíra (Sevilla). En la cárcel ha paliado su prolongada adicción a la heroína -empezó a los 13 años- con metadona, un opiáceo que ha estado recibiendo el feto mientras creció. Antonia conoció a Rafael B., otro recluso, durante una obra de teatro. Se casaron y, tal como establece el reglamento penitenciario, han disfrutado de sus correspondientes 'vis a vis'.

La reclusa dio a luz en el hospital el pasado 28 de septiembre y, una semana después, recibió la noticia que más temía: la Junta de Andalucía considera que el bebé está en desamparo y asume su tutela de forma "provisional". La decisión de la Administración, según la familia, también incluyó otras medidas: la prohibición de las visitas de los abuelos y tíos al bebé hospitalizado.

Cuando reciba el alta, Yeray será ingresado en un centro de protección de menores hasta que la Junta decida su futuro. "Se verá la mejor opción para él, empezando por la familia extensa", explicó ayer una portavoz de la delegación provincial para la Igualdad y Bienestar Social, que se encarga del caso.

En una carta remitida a la consejera del departamento, Micaela Navarro, la interna critica que se declare el desamparo de su hijo "dado que al día de la fecha no ha estado desamparado ni un solo minuto de su corta vida". "Si es mi condición de presa lo que incide, sería mil veces más humanitario que nos esterilizaran aún en contra de nuestra voluntad", añade.

La retirada del menor ha indignado también a los abuelos y tíos del pequeño. "Lo primero que pedimos es que se lo devuelvan a la madre, y si no que nos lo den a la familia", reclama Soledad P., la abuela del bebé. Ella cree que su hija aspira a una segunda oportunidad, después de haber pasado media vida atrapada por las drogas. En esa etapa de adicción desbocada, Antonia F. tuvo otros tres hijos que no conservó: uno por fallecimiento, otro porque está con su padre biológico y el tercero porque fue retirado por la Junta y entregado en adopción. José Antonio Bosch, abogado de la reclusa, criticó ayer con dureza el procedimiento "inquisitorial" del departamento de menores al retirar a Yeray de su entorno familiar. "En la Edad Media, el tribunal decía que eras bruja y tenías que demostrar que no lo eras. Con esto ocurre lo mismo, declaran que no estás capacitado y hay que probar que no es cierto".

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Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.

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