CiU advierte de que no apoyará al PSOE si subsiste el tripartito

Recién ascendido a secretario general adjunto de Convergència Democràtica (CDC), Felip Puig advirtió ayer al PSOE de que no podrá contar con el apoyo de CiU para formar mayoría en las Cortes después de las elecciones legislativas de marzo si subsiste el tripartito de izquierdas en Cataluña. Al mismo tiempo, Puig se declaró partidario de formar una mayoría nacionalista en el Parlamento, con CiU y ERC.

Con esta advertencia, Puig retomaba una posición que CiU había silenciado en los últimos meses ante las acusaciones de pretender que la formación de los gobiernos de la Generalitat se decida en Madrid, en la sede del PSOE.

Cabría suponer que un partido nacionalista fuera particularmente sensible a este tipo de críticas, toda vez que acusar a la izquierda de "sucursalista" ha sido y es uno de sus principales argumentos políticos. Pero Puig no dejó margen alguno para la duda en la primera entrevista por la televisión pública autonómica desde que Artur Mas le designó número dos de Convergència.

El nuevo secretario general adjunto de CDC definió un eventual apoyo al PSOE como un "sacrificio" justificable sólo por la conveniencia de "aportar estabilidad" a la política española. Aseguró, sin embargo, que no lo hará "mientras no pueda ser protagonista" en Cataluña. Por "protagonista" se entiende que se refería a estar en el Gobierno de la Generalitat, presidiéndolo, como a su juicio debiera tras haber sido la fuerza más votada en las elecciones autonómicas.

Las palabras de Puig no fueron en absoluto un arrebato impremeditado. Fuentes de su partido próximas a Artur Mas las ratificaron. Y precisaron cuál es la posición de Mas acerca de qué debe hacer el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, si quiere contar con CiU para formar una mayoría parlamentaria en las Cortes. "Los socialistas sabrán cómo resolver el problema de querer abrazarse con CiU en Madrid y darle bofetadas en Cataluña", dijeron.

Puig subrayó en la entrevista por televisión que hablaba de la eventualidad de alianzas con el PSOE "porque al PP ya le hemos dicho", afirmó, "que no tenemos ninguna intención de pactar" con él. También desechó la eventualidad de formar una mayoría en el Parlament con el PSC, que es una de las opciones aritméticamente posibles.

Su apuesta es romper el tripartito de la izquierda y formar una mayoría de CiU y ERC para que "vuelva a haber un partido nacionalista" al frente del Gobierno de la Generalitat. Reconoció, no obstante, que este empeño "parece difícil y prácticamente imposible" porque "Esquerra se siente muy cómoda con el PSC y el PSC muy cómodo con Esquerra". Aunque eso sea al precio, dijo, de la incoherencia de cada uno de ellos "con su proyecto de país mutuamente no compartido".

Aunque mantuvo que Convergència sigue siendo un partido centrista y moderado, se definió a sí mismo como "independentista" y rechazó identificarse con ninguna de las tendencias del partido de Jordi Pujol.

Puig elogió a Oriol Pujol, el diputado que le sustituirá como portavoz del grupo de CiU en el Parlament. La sustitución se llevará a cabo en la reunión del día 23 y Puig se mostró convencido de que Oriol Pujol será nombrado por unanimidad.