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Kaczinsky: "Lisboa será un éxito"

Nicolas Sarkozy y Lech Kaczinsky, los presidentes francés y polaco, almorzaron ayer en el palacio de El Elíseo y, aparentemente, desbrozaron el camino hacia el "tratado simplificado" que debe sacar a la UE de su parálisis institucional. "Está arreglado", dijo el jefe del Estado polaco en una reunión con la prensa dejando, sin embargo, abiertos algunos interrogantes, especialmente sobre el sistema de mayorías cualificadas y de minorías de bloqueo que podría instaurarse en el horizonte de 2017. "Pero estamos hablando de 10 años", apuntó un tranquilizador Kaczinsky. "Si alguien me hubiera dicho que en Lisboa sólo quedarían algunos detalles por cerrar, le hubiera tomado por un humorista", señaló. "El tratado simplificado es un éxito", añadió.

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El presidente polaco intentó explicar su visión del proceso europeo. Polonia, indicó, se había propuesto dos objetivos cuando salió de la tutela soviética: la entrada en la Alianza Atlántica y en la Unión Europea. "Sin embargo, el mundo está resultando ser más complicado de lo que parecía", añadió. Por eso Polonia "desea mantener su condición de Estado soberano dentro de las normas europeas del siglo XXI". Europa, señaló, "no es un club de golf en el que no se puede tener campo hasta que se lleva un tiempo como socio".

Sexta potencia europea

Kaczinsky está convencido de que su país ha sido injustamente tratado por la historia y que la consideración que actualmente le dispensan el conjunto de las naciones no se corresponde con la que merece. "Polonia tal vez no tenga una renta per cápita importante, pero por el volumen de su Producto Interior Bruto es la sexta potencia europea", aseguró. De no ser por Yalta y Potsdam, Polonia habría recibido ayuda del plan Marshall y estaría hoy al mismo nivel que España, "un país que era tan pobre y atrasado como Polonia".

Recordó varias veces que Polonia recuperó su soberanía en 1815 "gracias a la ayuda de Francia", concretamente gracias a Napoleón. Y pidió a Rusia que "renuncie a mantener su zona de influencia". La OTAN, aseguró, "es un exportador mundial de paz y estabilidad". Si Turquía y Grecia no hubieran formado parte de la Alianza Atlántica, apuntó, "hubieran desencadenado más de una guerra".

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A su juicio, no hay que temer que Rusia se sienta "rodeada" porque los países que estuvieron bajo su esfera de influencia escapen de ella. "Rusia no está rodeada, sino todo lo contrario; es un socio muy necesario que debe participar en la solución de todos los problemas globales". Sobre la decisión de no firmar la carta de Derechos Fundamentales, algunos de cuyos puntos chocan con la versión más rigurosa del catolicismo, Kaczinsky explicó que Polonia es un país particular, con un "ingrediente católico" muy fuerte que ningún político puede obviar.

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