Las amenazas terroristas
A la tercera Ayman al Zawahiri se explayó. El número dos de Al Qaeda hizo ayer un llamamiento a "limpiar el Magreb musulmán de los hijos de Francia y España". Sus palabras tendrán, probablemente, un efecto movilizador sobre una franja minoritaria de la juventud magrebí.
Lo último que le hacía falta a Pakistán -sumido en una profunda crisis política- era un mensaje de la red de Osama Bin Laden instando a los paquistaníes a que se alcen contra el general Pervez Musharraf, un hombre que se ha ganado por sí mismo, sobre todo en los últimos meses, la impopularidad de la amplia mayoría de los 165 millones de habitantes del país.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, advirtió ayer de que toma "muy en serio" las amenazas del mandatario de Irán, Mahmud Ahmadineyad, y confió en que la presión diplomática de la comunidad internacional sea suficiente para detener los planes nucleares iraníes.
ÁNGELES ESPINOSA | Teherán
Al oscuro asunto de la incursión aérea israelí en territorio sirio, el 6 de septiembre, lo envolvía un férreo pacto de silencio. Ni una palabra se escuchaba a la clase política, que se negaba siquiera a confirmar la operación. Hasta que Benjamín Netanyahu, Bibi, ambicioso líder derechista de la oposición, ha salido a escena.
PILAR BONET | Moscú
El nuevo jefe del Gobierno ruso desempolva el estilo soviético y riñe en público a los ministros
Un Nicolas Sarkozy vehemente y cercano se asomó ayer a los hogares de los franceses para explicarles la batería de reformas que ha puesto en marcha, para pedirles que se conviertan a la "cultura del esfuerzo" y para señalarles los males atávicos que aquejan al país, que hasta ahora nadie se ha atrevido a combatir.
El pueblo de Jena (Luisiana) tiene tan sólo 3.000 habitantes, y los organizadores de la protesta esperaban reunir ayer a 40.000 personas. Las calles de la sureña localidad fueron tomadas en apoyo de los conocidos como seis de Jena, otros tantos adolescentes negros acusados de propinar una paliza a un compañero de clase blanco.
El mes pasado, el presidente venezolano, Hugo Chávez, se ofreció como mediador entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno de Álvaro Uribe. La guerrilla pretendía reunirse con Chávez en una zona despejada de Colombia, pero Uribe se negó.