¿Qué características debe tener el proyecto político de la izquierda en el siglo XXI?

Antes habría que redefinir qué se entiende por izquierda. La que yo defiendo llevaría a combatir las desigualdades sociales, con medidas fiscales progresivas. Ayudar al desarrollo del Tercer Mundo, sin más interés que el de crear riqueza y procurar trabajo allí a quienes hoy emigran a su pesar. Una educación obligatoria, universal y gratuita. Luchar sin cuartel contra quienes contaminan el medio ambiente. Sernagoras.

Desde luego seguir rechazando el Mercado (Innerarity) y la Nación (Hubert Védrine y Sarkozy), esto es, el nacionalliberalismo. Por supuesto que la izquierda no es só...

Antes habría que redefinir qué se entiende por izquierda. La que yo defiendo llevaría a combatir las desigualdades sociales, con medidas fiscales progresivas. Ayudar al desarrollo del Tercer Mundo, sin más interés que el de crear riqueza y procurar trabajo allí a quienes hoy emigran a su pesar. Una educación obligatoria, universal y gratuita. Luchar sin cuartel contra quienes contaminan el medio ambiente. Sernagoras.

Desde luego seguir rechazando el Mercado (Innerarity) y la Nación (Hubert Védrine y Sarkozy), esto es, el nacionalliberalismo. Por supuesto que la izquierda no es sólo rechazo, sino también proyecto alternativo; ¿quieren que se lo cuente a ustedes otra vez? Pepe111.

La izquierda siempre tuvo más visión de futuro que la derecha. Siempre apostó por una sociedad más plural y con menos desigualdades entre los ciudadanos. Ésas siguen siendo las dos señas de identidad que deben caracterizar el siglo XXI de los progresistas con respecto a los políticos que sólo miran sectariamente a la sociedad. Rafael Gijón.

A estas alturas, nadie que tenga un dedo de frente sigue creyendo en esas viejas abstracciones conocidas como "izquierda" y "derecha". Más que buscar un proyecto o un conjunto de valores, haría bien la "izquierda europea", si es que eso existe, en recuperar la credibilidad. Lo que la gente quiere no son valores, sino hechos; simplemente que los políticos administren nuestro dinero con un mínimo de honradez y sentido común. Y punto. Romario.

Fomentar el diálogo y el multilateralismo contra las guerras y el imperialismo, o defender los derechos de los civiles contra la xeno, homo y toda clase de fobias, son ejemplos del carácter propio de la nueva izquierda, que no debe amedrentarse ahora hablando de pesimismo. ¡Hay tanto que hacer! Pan-cho.