Las películas del PP
La Herencia. Así, como si de una película de Francis Ford Coppola se tratase, andan los líderes del PP recordándonos en todo momento poco menos que, sin ellos, nada existiría. Antes del PP sólo reinaban las tinieblas, y entonces apareció Él, y dijo: "Hágase la Economía", y, con ella, España se pobló de subsidios de desempleo, jubilaciones suculentas, sueldos astronómicos, beneficios empresariales, pleno empleo, precios razonables, productos asequibles e hipotecas de risa, y vio que era bueno, y fuimos felices y comimos perdices. Por eso, fracasados todos los frentes abiertos por el PP en esta legislatura, y agotados sus deletéreos argumentos -señales inequívocas de que las películas del PP sólo agradan a sus más acérrimos secuaces-, han optado por explotar al máximo La Herencia. Pues, así las cosas, sería interesante que alguien recomendase al actual protagonista de la serie -a quien, por cierto, cada día se le ve más alicaído, hastiado y cariacontecido-, que se preocupase menos por vender La Herencia y se centrase más en promocionar La Sucesión, título que, teniendo en cuenta el siniestro elenco de personajes que lo acompañan, quedaría de perlas para una película de Alfred Hitchcock.