Justicia
El sistema judicial me parece vital para el funcionamiento de una democracia, por eso escribo esta carta, la segunda sobre el mismo tema, la otra se refería al hospital Severo Ochoa, de Leganés.
Considero positivo y deseo agradecer a Juan Luis Cebrián la decisión de compartir con los lectores el atropello sufrido y que luche contra él con todos los medios a su alcance. Me niego a aceptar que se puedan decir las cosas que se dicen en algunos medios de comunicación y que queden impunes. También me alegra leer que Cebrián, con mucha experiencia a sus espaldas, tiene fe en los tribunales de justicia porque a mí se me cae el alma a los pies sólo con ver lo que sucede en el Consejo General del Poder Judical. Deseo que se haga justicia, no sólo por los directamente implicados, sino porque sería un triunfo social del que todos saldríamos favorecidos.