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La coalición de izquierdas acusa a Costas de tramitar el plan de forma "errática y contradictoria"

El nuevo gobierno local de Cangas do Morrazo, una coalición formada por el BNG, el PSdeG-PSOE y ACE (Asociación Canguesa de Esquerdas, a la que pertenece el concejal de Urbanismo, Mariano Abalo) y presidido por la nacionalista Clara Millán, tacha de "errática y contradictoria" la actuación de la Dirección General de Costas, y más concretamente de su delegada provincial, Cristina Paz Curbera. El Servicio de Costas de Pontevedra no ha apreciado mayor impacto en el proyecto de Marina Atlántica para O Salgueirón, pero acaba de suspender un ya lejano plan para regenerar la playa de Vilariño, en el mismo municipio de Cangas, por la alegación de dos grupos ecologistas, Anduriña y Luita Verde. Ambas asociaciones se oponen a la construcción de un paseo de madera sobre el arenal, incluido en el proyecto, y piden se retranquee a la zona de servidumbre.

Ya fue desestimado un primer proyecto de 1996 para regenerar el litoral de la citada parroquia por discrepancias entre distintos organismos de la Administración. El actual plan es de 2000 y consiste básicamente en la conexión del muelle de Esteiro, en O Hío, con la alameda de Aldán. El plan recibió alegaciones de propietarios de casas, galpones y cierres afectados, pero todas se han ido solventando, hasta sumar un gasto de 1,9 millones de euros en indemnizaciones y obras. La retirada del paseo de madera sobre el arenal, como reclaman Anduriña y Luita Verde, afectaría a diez casas más e implicaría encarecer el proyecto de regeneración de la zona, que los vecinos de Vilariño vienen reclamando con insistencia.

"Que los ecologistas retiren la alegación", apunta le jefa provincial de Costas como solución para que se pueda continuar con el proyecto. "Nosotros no somos quien de paralizarlo, eso es tirar balones fuera por parte de Costas" responde Antonio Cordeiro, portavoz de los ecologistas de Anduriña. "Que Costas cumpla su propia ley, cosa que no está haciendo en Vilariño, y que nos diga si estima o no nuestra alegación". En el anterior mandato, el organismo provincial no puso reparos a la construcción de un paseo de madera análogo sobre la más concurrida playa de Rodeira, a pesar de que no disponía de ningún tipo de autorización.

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