Losada pide responsabilidades por su incidente con la policía

El secretario general de Relacións Institucionais, el nacionalista Antonio Losada, advirtió ayer a los conselleiros de Presidencia, José Luis Méndez Romeu, y Traballo, Ricardo Varela, ambos del PSdeG, que deben "acostumbrarse a que haya discrepancias en el bipartito". Losada respondió así a una pregunta sobre las reacciones de los dos conselleiros a la llamada a desobedecer la Ley de Función Pública que hizo la directora general del departamento de Vivenda, la nacionalista Encarna Otero, la semana pasada. Dicho esto, el número dos de Vicepresidencia añadió: "Si me permiten la broma, Encarna Otero tuvo suerte porque sólo le invitaron a dimitir. Podrían haberle enviado a la policía autonómica. Y hablo por experiencia".

Después de hacer esa referencia a los altercados que mantuvo con nueve agentes de policía en San Caetano y que derivaron en una denuncia archivada por el juez, cuyo recurso estudia ahora la Audiencia Provincial de A Coruña, Losada se apresuró a negar que se produjese "incidente alguno" y pidió responsabilidades, sin citarla expresamente, a la Consellería de Presidencia. "No tengo que hacer ninguna valoración sobre ese, entre comillas, incidente, porque nunca pretendí que se convirtiese en tal, fueron ellos los que quisieron convertirlo en un asunto público, y son ellos los que tienen que pensar en asumir responsabilidades", acusó.

Preguntado sobre quién debería asumirlas, el secretario general de la Vicepresidencia contestó que tendría que hacerlo "quien decidió meter en esto a la policía autonómica, quien decidió enviarlo al juzgado y quien decidió convertir esto en un asunto público". Losada recomendó entonces al periodista que dirigiese su pregunta a "aquellos que quisieron presentar esto como un espectáculo y que creyeron haber tenido un incidente con este secretario general".

"Intento ser afable y correcto"

El número dos de Quintana, quien según el auto del juez, exigió "en voz alta y con su cara pegada a la de un policía que se marchase, pues él era allí la máxima autoridad", se autodefinió como "una persona que intenta ser la más afable y más correcta en su trato con todo el mundo, especialmente desde la Secretaría Xeral de Relacións Institucionais".

Por ese altercado, Losada se vio obligado a declarar ante el juez decano de Santiago, que descartó cualquier indicio de delito o falta en su comportamiento. El fiscal, que había calificado la actitud de Losada en el incidente como "una falta de respeto y consideración a los policías", recurrió el auto ante la Audiencia Provincial de A Coruña, que actualmente estudia el caso.

Todos los sindicatos policiales pidieron en su día el cese de Antonio Losada por "insultar y amenazar a nueve agentes de policía" en las instalaciones de la Xunta en San Caetano.