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Murdoch suma apoyos para controlar 'The Wall Street Journal'

Rupert Murdoch es un empresario que siempre consigue lo que se propone y al precio que considera el adecuado. Aunque esta vez se le puso por delante un hueso duro de roer, ayer se daba por sentado que el patrón de News Corporation contaba ya con los votos suficientes para hacerse con Dow Jones, el editor de "The Wall Street Journal". Los consejos de administración de los dos grupos debían reunirse en la noche de ayer para bendecir el pacto final, con el que Murdoch reforzará su imperio mediático con la prensa de negocios.

News Corp ofrece a los mayores accionistas un puesto en el consejo y el pago de los honorarios de los asesores
El magnate de origen australiano, propietario de New Corp, se dispone a pagar 3.650 millones de euros
La familia Bancroft, accionista principal de la editora Dow Jones, se inclina por vender el 32% de los derechos de voto
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Rupert Murdoch compra Dow Jones

Rupert Murdoch es un empresario que siempre consigue lo que se propone y al precio que considera adecuado. Aunque esta vez se le ha puesto por delante un hueso duro de roer, ayer se daba por sentado que el patrón de News Corporation contaba ya con los votos suficientes para hacerse con Dow Jones, el editor de The Wall Street Journal. Los consejos de administración de los dos grupos seguían anoche reunidos para decidir su posición final. Como concesiones de último minuto, News Corp ofrecía a los Bancroft un asiento en el consejo de administración de su compañía. El magnate también ofreció hacerse cargo de los honorarios de los bancos de inversión que han asesorado en la operación. Pasada la 1.30 de la madrugada (hora española) se desconocía la respuesta de los Bancroft. Algunas fuentes financieras, apuntaron anoche que Murdoch ya controlaba la mayoría de los derechos de voto, aunque los miembros de la familia seguían divididos.

El magnate paga 5.000 millones de dólares (3.650 millones de euros) por hacerse con el control del grupo de comunicación, el equivalente a 60 dólares por título. La ejecutiva de News Corporation celebró una reunión a las cuatro de la tarde en Nueva York (diez de la noche, hora peninsular española), mientras que el consejo de administración de Dow Jones tenía cita tres horas más tarde. John Prestbo, editor y consejero delegado de Dow Jones Indexes, ya anticipó ayer desde Chicago que los Bancroft habían aceptado la oferta de Murdoch. "Dow Jones formará parte de News Corp", aseguró.

El desenlace se presentaba dramático y Murdoch, que cuenta con él ex presidente José María Aznar como consejero, llegó a amenazar con retirar su oferta si no conseguía un apoyo sustancial de los miembros del clan a su propuesta. Los Bancroft, que controlan el 64,2% de los derechos de voto en Dow Jones, declararon desde el primer momento sus reservas ante la eventualidad de que el magnate se hiciera con el control de la compañía. También los empleados del The Wall Street Journal querían evitar la operación y llegaron a buscar otro pretendiente.

Generosa oferta

Sin embargo, el veto de la familia se rompió la pasada madrugada cuando los miembros que controlan el 32% de los derechos de voto se decantaron a favor de la venta de la compañía. El porcentaje podría elevarse al 38%, según The Wall Street Journal y la cadena CNBC. Murdoch necesitaba el apoyo del 30% para contar con el margen necesario y superar la negativa de la otra familia propietaria, los Ottaway, que controla el 7% de los votos. Y es que la generosa oferta de News Corp, que representaba una prima del 67% sobre el precio de los títulos cuando se planteó, el pasado 1 de mayo, puso en evidencia el choque generacional interno.

Los Bancroft de mayor edad querían evitar que Rupert Murdoch interfiera en la línea editorial de su medio bandera, el Journal. Los más jóvenes, sin embargo, ven la operación como la única alternativa para garantizar la supervivencia. Los títulos de Dow Jones subieron ayer un 12% en la apertura de Wall Street como reacción a los detalles que iban aflorando del culebrón, hasta rozar los 58 dólares. Y no se descarta que empiecen a caer en breve las primeras cabezas en el equipo de gestión de la compañía.

Un negocio estratégico

La dividida familia Bancroft controla la compañía desde hace más de un siglo. Dow Jones es propietaria, al margen del diario de información económica TheWall Street Journal, de la publicación financiera Barron?s, los portales MarketWacht y SmartMoney y la agencia de noticias Dow Jones. Es precisamente su negocio en Internet (donde es líder el diario económico) lo que atrae la atención de Murdoch, aunque el magnate siempre destacó su respeto y admiración por el periódico.

La compra de Dow Jones tiene más un sentido estratégico que financiero para el agresivo propietario de medios de comunicación. Y su apuesta por la prensa de negocios tampoco es casual, ya que News Corp tiene previsto lanzar a mediados de octubre su propia cadena de televisión financiera, Fox Business, para competir con Bloomberg y la CNBC, filial del conglomerado General Electric. Dow Jones aportaría a la cadena y a los otros medios el contenido necesario para completar sus informaciones en directo, como hace en la actualidad el Journal con la CNBC.

Más allá de las críticas que se puedan lanzar contra la línea editorial de Murdoch y sus intereses políticos, el poderoso hombre de negocios está considerado uno de los mejores gestores de medios de comunicación del mundo y un exitoso inversor, como mostró con la compra hace dos años de la comunidad virtual MySpace. Para proteger la integridad editorial del Journal, se creará un comité independiente similar al que funciona en The Times. La creación de este consejo fue una propuesta de Murdoch para salvar el acuerdo.

Esta fórmula, en la práctica, impedirá al controvertido empresario poder dirigir la línea editorial de los medios de Dow Jones. Una vez cerrado el acuerdo final, los consejos de administración de los dos grupos deberán perfilar los detalles para integrar con éxito las dos estructuras. Una operación que no será fácil, porque ambas compañías están dominadas por culturas empresariales divergentes, como la que se vieron con las fusiones de AOL y Time Warner o Hewlett Packard y Compaq.

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