Los planes sonoros de Amaro Ferreiro

"La primera vez que toqué vestido de hombre sólo me vio mi familia", recuerda entre risas Amaro Ferreiro. La costumbre de hacer conciertos sin avisar y con ropa de mujer le viene al vigués de la época en la que se subía a los escenarios de algunos bares con su hermano Iván, ex líder de Piratas. Entonces se hacían llamar As Ferreiro junto al portugués Rai Doriva. No ocurrió lo mismo el pasado jueves en La Fábrica de Chocolate de Vigo. No faltaron familia y amigos, pero el público abarrotó la sala. Y hasta hubo fans de los que graban al músico con su móvil y corean todos los temas. Ya tiene mérito porque las canciones de Amaro Ferreiro aún no se han publicado en disco y sólo tres de ellas están colgadas en myspace.

El hermano de Iván de Piratas presentó sus canciones en un concierto ante sus fans

La presentación en Vigo se ha preparado cuidadosamente, como todo lo que quiere hacer Amaro. Los conciertos previos de Santiago, Madrid, Granada, Salamanca, Barcelona y Santander le han servido de entrenamiento junto a la joven banda, Rag Dog. Ellos le acompañan en esta gira de presentación de La ciudad de las agujas. "Es un título algo negativo y extraño que hace referencia a un estado mental al que no quiero regresar. Es el lugar en el que están asuntos de mi interior que pretendo olvidar".

Amaro se había iniciado en la música como sideman de su hermano, en las tareas de composición y guitarra. "Cuando terminamos la última gira sentí vértigo al ver que todo se paraba después de dos años trabajando sin descanso. Me encontré con que tenía un montón de canciones que había estado escribiendo durante ese tiempo y decidí grabarlas". Aquí comienza una carrera en solitario que le vale para "saber quién soy y para que me conozca mejor la gente con la que trabajo".

La canción Musaka, con la que abrió el concierto de Vigo, podría ser una declaración de intenciones: "Sólo tengo un compromiso conmigo mismo, me obligo a buscarme mi camino". En sus composiciones habla de una cotidianeidad algo atormentada siempre desde un punto de vista introspectivo que va salpicando con referencias al cine, la literatura y la música. Huye de la estructura del pop de estrofa y estribillo, prefiere fórmulas discursivas que escalan hacia un clímax que ya es marca de la casa y que suele desembocar en un final de calma. Lo demostró en La Fábrica de Chocolate juntando sus temas nuevos con las canciones escritas para los discos de Iván, quien puso sus dotes de animal escénico al servicio de Amaro interpretando uno de sus temas.

Quiere ir con calma, continuar en alerta para captar las canciones que le llegan y seguir componiendo para él y para otros. Es la actitud con la que afronta esta etapa y con la que tomó la determinación de editar él mismo su disco: "La industria es la que tiene problemas, no los músicos. Ellos quieren unos resultados que yo no les voy a proporcionar, así que asumo el riesgo de mi experimento". La ciudad de las agujas se pondrá a la venta en Internet este verano y aún le quedan varias fechas para los próximos meses. Los dos hermanos ya han empezado a trabajar en el tercer álbum de Iván Ferreiro pero en los planes de Amaro cuenta ya el desarrollo de su propia carrera. "Es como si te envenenaras, una vez que te sitúas al frente de una banda en un escenario no puedes dejar de hacerlo". Y además, As Ferreiro prometen volver en agosto.