Ocho meses para aplacar las protestas contra la Ley del Cine

Dos broncas considerables han sobresaltado la gestión de Carmen Calvo al frente del Ministerio de Cultura: la que provocó la devolución a Cataluña de 500 cajas de documentos incautados en la Guerra Civil -que custodiaba el archivo nacional de Salamanca- y la que, hace sólo unas semanas, ha acompañado a la aprobación del proyecto de Ley del Cine (que ahora entra en fase de enmiendas en el Congreso). Entre ambos episodios ha habido también momentos felices, como la finalización de las obras de ampliación del Museo del Prado o la aprobación, mucho menos accidentada, de las otras dos grandes leyes de la legislatura: la de la Lectura y la de Propiedad Intelectual.

- La cuota de pantalla. Al sucesor de Calvo en el cargo, César Antonio Molina, ya no le queda ninguna iniciativa legislativa que sacar adelante, pero sí tendrá que implicarse para que la Ley del Cine contente al sector en su redacción final. "En esta ley han sido todos de una deslealtad absoluta", comentaba con enfado Carmen Calvo hace sólo una semana, en una entrevista concedida a este diario. Pocos días antes, los actores habían protestado porque el proyecto no les tenía en cuenta; y los cines habían montado una huelga contra la obligación que la ley establece de reservar una cuota de pantalla a las películas españolas aunque tengan muchos menos espectadores. El nuevo ministro tiene el reto de limar asperezas en los meses que quedan, antes de que la ley salga definitivamente aprobada.

- Los 'papeles' de Salamanca. Esa crisis se queda corta comparada con la de los papeles de Salamanca. En abril de 2005, un año después de llegar al Gobierno, Cultura anunció su intención de devolver a Cataluña miles de documentos incautados durante la Guerra Civil y que se guardaban en el archivo de Salamanca. La ciudad castellano-leonesa y la dirección del PP montaron en cólera: hubo protestas, abucheos a la ministra y una manifestación multitudinaria en el centro de Salamanca contra la fuga de documentos a Cataluña y en defensa de la "historia común". Nada de eso hizo rectificar a Calvo: los papeles -el 3% de los que componían el archivo- salieron, de madrugada, en dirección a Barcelona el 19 de enero de 2006.

- El precio de los libros de texto. Al final de la legislatura ha llegado la otra ley principal de Cultura: la de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas. Fue aprobada definitivamente por el Congreso hace tres semanas. El texto consolida el precio fijo del libro pero convierte en libre el de los libros de texto -no llega a establecer la gratuidad que el PSOE prometió en su programa-. Además, incluye el canon que -por orden de la Unión Europea- las bibliotecas deben pagar por primera vez en concepto de derechos de autor, y que también dio lugar a protestas por parte de escritores, intelectuales y artistas.