Nadal expulsa sus nervios
"La tensión le puede al principio porque sabe que es su oportunidad más clara de ganar un 'grande", explica Toni, tío y entrenador del bicampeón
Los temblores se han acabado. Rafael Nadal ya no tiene agarrotado el brazo. Lo dice Toni, su tío y entrenador: "La tensión le puede al principio, pero ya se le han ido los nervios". Por los pasillos vuelan los cuchicheos. El campeón ha vuelto. Y lanzado. Lo dice él: "Antes jugaba para no perder. Ahora, para ganar". Lo dice su tío: "Estamos contentos". Y lo dice Lleyton Hewitt, su última víctima: "Encuentra las líneas de la pista a cada golpe".
A Nadal le llueven las etiquetas. Es "el tirano de la tierra", según Carlos Moyà, su rival de hoy. "El chico que puede correr tres días", le define Luis Lobo, técnico del ex número uno. "El jugador de la derecha devastadora", según Hewitt. Nadal vuelve a ser Nadal. Y éstos son sus poderes:
- Una derecha "devastadora". "Estaba por todas partes", asegura Hewitt; "su pelota volaba y botaba extremadamente alto. Juega con precisión. Sin cometer errores. La aceleración que le da a la bola es increíble. Tiene una derecha devastadora. Cubre bien la pista. Y devuelve un montón de bolas. Cada vez que golpea busca el golpe perfecto. Lo encuentra siempre".
- A más partidos, menos nervios. "Contra Hewitt, Rafa jugó bastante mejor que los otros días", analiza Toni; "sacó bien, mandó más o menos bien con el drive y el revés fue muy bien. Cada año ha pasado lo mismo. Se pone nervioso al principio. Hasta cierto punto, es normal: sabe que es su oportunidad de ganar un grande. La más clara. Ahora, tras cuatro partidos, ya se le han ido los nervios".
- Pérdida de dos kilos. "Es potente, explosivo, con muy buena genética", se felicita Joan Forcades, su preparador físico; "le veo fino. Adelgaza bastante en la competición. Pierde siempre unos dos kilos. Puede competir de maravilla con 85".
- Un brazo recuperado. "Si estás nervioso, el brazo no te va", dice Toni; "Rafa empieza más tenso de lo normal, el brazo se le agarrota y no suelta bien la mano. De ahí vienen muchos fallos. Ya no debería pasar".
- El 'factor amistad' contra Moyà. "Se conocen mucho", dice Lobo; "va a ser un partido muy peleado desde lo emocional. Yo le tengo mucha fe a Carlos. Está óptimo. De Rafa se sabe que puede correr tres días seguidos. Carlos llega sin muchas horas de juego, pero muy bien físicamente. Puede jugar cinco sets". ¿Qué piensa Toni? "La emoción es saber que puedes ser semifinalista en París".
