Un estudio refleja grandes diferencias en la atención primaria de las comunidades
Puestos a evaluar la atención primaria que ofrecen las comunidades autónomas, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública ha optado por jugar el papel de profesor enrollado que evalúa a sus alumnos en función del que haya sacado la mejor nota. Así, aunque todas las comunidades han suspendido, la Federación ha preferido darle un sobresaliente al menos malo, Aragón, con un mediocre 4 sobre diez.
Según el informe presentado ayer por la Federación, los servicios de atención primaria de salud de Cantabria y Asturias también obtienen esta categoría de "excelente", ambos con 3,8. El secretario general de esta organización, Manuel Martín, informó de que los resultados del estudio se han elaborado en función de los datos del Sistema Nacional de Salud correspondientes a 2005 y de los obtenidos por el Barómetro Sanitario 2006, que refleja la opinión de los ciudadanos.
Martín señaló las enormes diferencias existentes entre las distintas comunidades, pese a que el servicio sanitario español constituye un modelo basado en la atención primaria, según la Ley General de Sanidad aprobada en 1986. La media de la clase es de 2,9 y por debajo de ella se encuentran siete comunidades autónomas: Valencia (2,8), Galicia (2,7), Baleares (2,4), La Rioja (2,3), Murcia (2,2), Madrid (2,1) y Canarias (2).
El secretario general de la Federación explicó que en el informe se constata cómo "la orientación ideológica" de cada Gobierno autónomo determina las condiciones de la atención primaria, ya que, en términos generales, reciben peor calificación las dirigidas por el PP y mejor las gobernadas por el PSOE o por ejecutivos de coaliciones "progresistas".
Como ejemplo, se refirió a la Comunidad de Madrid, que ocupa el penúltimo lugar en cuanto a la oferta de procedimientos terapéuticos, de pruebas diagnósticas o del acceso a éstas. Manuel Martín agregó que Madrid, pese a ser una de las autonomías más ricas, es la Comunidad en la que el gasto sanitario por habitante es el más bajo de España, con 102 euros, frente a Extremadura con 190 o Andalucía con 141.
