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De Tetuán a la M-30, en cinco minutos

El nuevo túnel de Sor Ángela de la Cruz enlaza la plaza de Cuzco con la zona norte de la vía de circunvalación y la avenida de la Ilustración

F. Javier Barroso

Un conductor que quiera llegar hasta la zona norte de la M-30 desde la plaza de Cuzco tarda, desde ayer, no más de cinco minutos. La apertura de un nuevo túnel entre las calles de Sor Ángela de la Cruz y la de Villaamil, en Tetuán, ha acortado la distancia de este distrito con la avenida de la Ilustración. Este subterráneo, de 1.850 metros y construido durante el último año, permite salir a la zona norte de la capital sin encontrar casi semáforos.

El nuevo túnel fue abierto ayer a mediodía tras ser inaugurado por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y fue estrenado por varios turismos en cuestión de segundos. El conductor puede tomar este subterráneo en la confluencia de la calle de Sor Ángela de la Cruz con la de la Infanta Mercedes, paralela a Bravo Murillo.

Nada más entrar en el túnel encontrará una pronunciada pendiente hacia abajo acompañada de una potente iluminación. Apenas es necesaria la adaptación del ojo a la oscuridad propia de los túneles. Esa bajada tan pronunciada se debe a que ha sido necesario salvar la estación de Tetuán, en la calle de Bravo Murillo, por donde transcurre la línea 1 del metro.

Para evitar problemas se han colocado unos patines (vigas de gran tamaño) de 2,3 metros de grosor que protegen de los posibles daños que pudiera ocasionar el continuado paso de los trenes.

El trazado del subterráneo consta de 1.850 metros que han sido horadados en 12 meses. Se han empleado diversas técnicas como el sistema belga (a pico y pala) o a cielo descubierto -colocar las paredes laterales y vaciar el túnel-. Esto ha permitido abrir hasta 10 puntos de ataque de forma simultánea, con el fin de reducir el plazo de ejecución de la obra al máximo.

Cuestas que sortean tuberías

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El subterráneo dispone de dos túneles paralelos, uno para cada sentido. Ambos constan de dos carriles de 3,3 metros de anchura. Transcurre con pequeñas subidas y bajadas. Otra de las más llamativas es la ocasionada para salvar el primer acueducto que construyó el Canal de Isabel II. El llamado Canal Bajo o de la Parra transcurre por debajo del parque de Agustín Rodríguez Sahagún y es una de las principales tuberías de abastecimiento de la ciudad. El nuevo túnel pasa por encima, sin que se haya visto afectado.

Al final, al menos no siendo hora punta y cuando todavía el túnel está recién inaugurado, el trayecto de un total de tres kilómetros puede realizarse en cinco minutos. La velocidad está limitada, como ocurre en otros subterráneos, a 50 kilómetros por hora. La salida se hace por la calle de Villaamil, tras cruzar el llamado Camino del Chorrillo. Esta zona conecta directamente con la avenida del Camino de los Pinos, entre las glorietas del Valle de Arce y de Nueva Zelanda, que llevan hasta la zona norte de la M-30 y la avenida de la Ilustración.

El túnel dispone de 34 cámaras del circuito cerrado de televisión y de 10 salidas de emergencia, además de 40 ventiladores y 118 altavoces. Seis paneles informan a los conductores de la velocidad máxima y de las incidencias del tráfico.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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