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Controversia política por el 'caso De Juana'

El Gobierno acusa al PP de "romper las líneas rojas del juego democrático"

Luis R. Aizpeolea

El Gobierno no cambiará su política antiterrorista ni la penitenciaria y tampoco, con ella, la prisión atenuada del etarra Iñaki De Juana, pese a la manifestación masiva que ayer organizó el PP. El Ejecutivo relanzará en los próximos días una ofensiva explicativa para hacer comprender a la ciudadanía una decisión impopular como ha sido la prisión atenuada del etarra.

El Ejecutivo cree que la respuesta desmesurada del PP "se le está volviendo en contra"
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El Ejecutivo lanzará en los próximos días una ofensiva informativa sobre su polémica decisión
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El Gobierno mantiene que cuenta con la legitimidad de las urnas para aplicar su política penitenciaria, como parte de la política antiterrorista. En esta línea, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, denunció ayer que "el PP está rompiendo las líneas rojas que delimitan el campo de juego democrático en un afán desmedido por recuperar el poder".

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El Ejecutivo admite que su decisión sobre Iñaki De Juana ha sido impopular por el rechazo que provoca el personaje. Pero cree, también, que la opinión pública empieza a comprender su carácter de "mal menor", según reflejan los sondeos.

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero confía en que su partido, el PSOE, siga unido en torno a su decisión sobre De Juana, lo que no sucedió con el Estatuto de Cataluña. En esta línea, ha tenido el respaldo unánime del Comité Federal del PSOE, el sábado 3 de marzo, así como el apoyo público del ex presidente Felipe González, que ha señalado, además, que la oposición que Rajoy está haciendo a Zapatero, utilizando la política antiterrorista como arma electoral, le recuerda a la que le hizo Aznar cuando perdió las elecciones de 1993 y le llegó a responsabilizar del asesinato por parte de ETA de su amigo, el ex presidente del Tribunal Constitucional Francisco Tomás y Valiente.

Para los socialistas, la "respuesta" del PP se le está volviendo a este partido en su contra, y lejos de neutralizar al electorado de la izquierda, lo está movilizando. En este sentido, los dirigentes socialistas citan, como apoyo a su argumento de los excesos del PP, el "boicot que sufrió Zapatero" el miércoles, en el debate en el Senado sobre el caso De Juana desde la bancada del PP, la "apropiación de símbolos como el lazo azul", la "agresividad" de las acusaciones de los dirigentes de este partido.

"El PP tendrá que responder por pasar a la historia como el primer partido de la oposición que convoca a sus militantes a manifestarse en la calle contra la política antiterrorista de un Gobierno democrático", señalaban ayer fuentes gubernamentales.

El principal reto del Gobierno en los próximos días es desmontar las "falsedades" que "ha construido" el PP sobre De Juana, y "demostrar que el debate que ha abierto sobre el etarra se encuadra en su estrategia de utilizar la política antiterrorista como arma electoral".

"Según las encuestas, y debido a la propaganda del PP, aún mucha gente cree que De Juana no ha cumplido su condena por los 25 asesinatos que cometió. También cree que está excarcelado, cuando está en prisión atenuada por el año y medio que le falta por cumplir por un delito de amenazas no terroristas. Y que el Gobierno ha cedido al chantaje de ETA, lo que ayer repitió Rajoy", señalan fuentes gubernamentales.

El Ejecutivo intensificará en los próximos días su contraofensiva para contrarrestar al PP. Empezará el martes con la comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y seguirá el miércoles Zapatero en la sesión de control.

El Gobierno niega la mayor, la acusación de Rajoy de que la prisión atenuada de De Juana responde a compromisos con ETA. Asegura que rompió sus conversaciones con la banda tras el atentado del 30 de diciembre en Barajas, y que la decisión sobre De Juana no es el fruto de una negociación con la banda ni, por tanto, tiene contrapartidas. El Ejecutivo, segçun fuentes socialistas, no tiene ningún as en la manga en Euskadi. No sabe cuál será la respuesta de ETA en las próximas semanas y meses, más allá de que no ha vuelto a atentar desde el 30 de diciembre ni del contenido del comunicado que se espera publique antes de la jornada del Aberri Eguna, el ocho de abril.

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