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Reportaje:

Una herramienta pedagógica en imágenes

Un festival crea unas jornadas educativas en Granada para dar a conocer a los jóvenes el papel de la mujer en el cine

El cine es un instrumento educativo de primer orden. Un total de 75 jóvenes del Instituto Blas Infante de Ogíjares, una localidad a pocos kilómetros de Granada, tuvieron ayer la oportunidad de comprobarlo de primera mano gracias a las primeras jornadas educativas del Festival Mujeres de Cine, que durante el fin de semana se celebra en la ciudad.

Agolpados en un aula, los jóvenes recibieron impacientes a Penélope Cristóbal, organizadora de las jornadas que han expandido el festival a un ámbito de vital importancia para la sociedad, a María del Puy Alvarado, productora cinematográfica, y a la psicóloga cordobesa María del Carmen Velasco.

La sesión se inició con la proyección de Iluminaria, un cortometraje de Álvaro Giménez producido por María del Puy Alvarado. La cinta refleja un día en la vida de una madre drogodependiente que pierde la custodia de su hijo y que comienza a luchar para recuperarla. Tras la proyección del cortometraje, los jóvenes iniciaron un coloquio sobre la historia, acercándose a temas transversales como la droga, el maltrato o las desigualdades.

"Aunque ha sido un gran paso, el objetivo de la igualdad no está cumplido"

En palabras de María del Puy, en el mundo de cine, como en muchos otros ámbitos profesionales, "cada vez hay más mujeres y los equipos poco a poco se van igualando". Pese a este avance, la joven productora aseguró que "siguen existiendo departamentos a los que esta igualdad no llega", mencionando los de dirección y producción como los que todavía están copados por los hombres. En opinión de los jóvenes, esta situación terminará cambiando, ya que "los trabajos tienen que adaptarse a como es el mundo de hoy", aseguró durante el coloquio una estudiante.

Una vez Penélope Cristóbal y María del Puy Alvarado explicaron la forma en la que se produce una película, lo que causó la curiosidad y las continuas preguntas de los alumnos, la psicóloga María del Carmen Velasco destacó la figura del espectador no como sujeto pasivo, sino como individuo que aporta su propia realidad y que interviene en la creación.

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"Tenemos que pasar a la acción porque pensamos y somos capaces de reflexionar", espetó a los jóvenes, que no dudaron en desgranar punto por punto el cortometraje propuesto.

En opinión de María del Carmen Velasco, el mensaje que llega a un espectador tiene que ver "con la intención de quien lo envía, pero también con el individuo que lo registra". En este sentido, la psicóloga aseguró que el cine "es una herramienta pedagógica que puede servir para la transformación de la sociedad".

Con respecto al papel de la mujer, Velasco no dudó en señalar: "Las mujeres somos visibles, cuando hace no muchos años nos encontrábamos sólo dentro del ámbito de lo privado". "Aunque ha sido un gran paso, el objetivo de la igualdad no está cumplido. Hoy por hoy tenemos una doble carga. Formamos parte del espacio de participación pero eso nos pasa factura, porque lo privado sigue siendo nuestra responsabilidad", comentó Velasco.

En ese sentido, la joven psicóloga habló del concepto de superwoman, que se refiere a la doble carga que tiene que afrontar una mujer que trata de compatibilizar su vida laboral con la familiar. "Tenemos la responsabilidad de ser superamigas, superamantes, supermadres, superesposas...", señaló la psicóloga. "Y debemos de preguntarnos qué queda para nosotras después de ese esfuerzo, si existe una distribución de tiempos y si la igualdad puede existir cuando se produce la pérdida del espacio personal", concluyó María del Carmen Velasco.

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