España supera por primera vez los cuatro millones de extranjeros empadronados

Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana son las zonas con más foráneos

Los extranjeros empadronados en España son ya 4.144.166, una cifra que se obtiene al sumar los más de 413.000 que se registraron el año 2005 (son datos a 1 de enero de 2006). Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana y Andalucía son, por ese orden, las comunidades con mayor número de extranjeros empadronados. Pero, a pesar del aumento año tras año, los últimos datos indican un avance detenido: hay casi 300.000 menos en el padrón sobre las cifras que se preveían. La razón fundamental es que se ha sacado a los que no habían renovado sus datos, tal y como establece la nueva normativa.

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Los extranjeros empadronados en España son ya 4.144.166, una cifra que se obtiene al sumar los más de 413.000 que se registraron el año 2005 (son datos a 1 de enero de 2006). Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana y Andalucía son, por ese orden, las comunidades con mayor número de extranjeros empadronados. Pero, a pesar del aumento año tras año, los últimos datos indican un avance detenido: hay casi 300.000 menos en el padrón sobre las cifras que se preveían. La razón fundamental es que se ha sacado a los que no habían renovado sus datos, tal y como establece la nueva normativa.

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En diciembre de 2003 una normativa obligaba a los extranjeros no comunitarios y a los que no tuvieran permiso de residencia permanente a renovar sus datos en el padrón cada dos años. Por tanto, en 2005 el padrón tendría que haber presentado una fotografía de la realidad muy ajustada. Pero no fue así. Los datos indicaban que algunos ayuntamientos no habían hecho los deberes y los plazos para limpiar el padrón se ampliaron. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ya tiene las altas de 2005 y las bajas en orden de los que ya no están o no han renovado sus datos a pesar de las campañas emprendidas. Lo más lógico, explican desde el INE, es que ya hayan vuelto a sus países. Eso explica que los 647.000 extranjeros empadronados que se preveían para el año 2005 se hayan quedado en 413.556. El total de los que figuran en el padrón, los 4.144.166, suponen un 9,3% de la población, casi un punto más que se ha ganado en 2005.

Los extranjeros más numerosos son, por este orden, los marroquíes, ecuatorianos, rumanos y británicos. Estos dos últimos han experimentado un gran incremento; también los marroquíes. Bajan, sin embargo, los ecuatorianos en este recuento.

Por comunidades, Baleares sigue siendo la que más extranjeros tiene empadronados sobre el total de su población y, en general el levante, Madrid, Cataluña y La Rioja. Tanto Cataluña como Madrid son las que más extranjeros tienen en cifras totales.

Una vez perfilados los datos, la población residente en España asciende a 44.708.964, pero hay que tener en cuenta que hay personas que viven en el país sin estar registradas en parte alguna o que, estando empadronados ya no viven aquí. Haciendo algunos cálculos a partir de los datos del INE y de la secretaría de Estado de Inmigración sobre ciudadanos con tarjeta de residencia, puede inferirse que alrededor de medio millón serían los que llaman sin papeles. Sin embargo, el director del Instituto de Estadística de Andalucía, Juan Antonio Fernández Cordón, opina que esa cifra de ilegales "está sobreestimada. Cabe la posibilidad de que algunos que figuran en el padrón ya no vivan aquí. Todavía hay que depurar más la forma de contar porque el nuevo procedimiento para contar los empadronados es ahora nuevo y quizá cuando presenten los datos a 1 de enero de 2007 las cifras estén más ajustadas aún".

Respecto a la mayor afluencia de ciudadanos comunitarios que vienen a trabajar en nuestro país, Fernández Cordón reconoce que es un fenómeno que viene ocurriendo desde hace algún tiempo. España sigue siendo destino de vacaciones y de jubilación al sol para los europeos, pero también lo es, cada vez más, de trabajo y vida en familia. "Aunque no será eso lo que eleve nuestra población porque eso es algo permeable, también los españoles salen a trabajar a otros países de Europa. Pero sí, España es un destino laboral muy apreciable para los europeos".

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