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Gran Vía peatonal, ¿sí o no?

Los tres partidos difieren sobre cómo organizar el tráfico en la arteria principal de la ciudad

La propuesta lanzada el pasado miércoles por el candidato socialista a la alcaldía, Miguel Sebastián, de peatonalizar un tramo de la Gran Vía -entre Fuencarral y San Bernardo- fue contestada ayer por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, que ridiculizó la idea, la tachó de imposible y pidió a su rival que "se documente" antes de dar lugar a un caos de tráfico. Por esta arteria principal de la ciudad pasan cada día 52.000 vehículos privados, 50.000 viajeros de la EMT -14 líneas, 185 autobuses en hora punta- y unos 5.000 taxis, según datos que ayer facilitó a la prensa el Ayuntamiento para demostrar la supuesta inviabilidad de la propuesta.

Sebastián respondió por la tarde con una rueda de prensa en la que instó al alcalde a "apartar la soberbia" y a tener "ya" un debate público con él, y le acusó a su vez de "desinformado" por juzgar la propuesta sin analizarla.

Izquierda Unida, por su parte, no defiende ni una cosa ni la contraria, ni una Gran Vía sin coches ni dejarla como está. El documento en el que el entonces candidato a la alcaldía, Ángel Pérez -su candidatura está hoy en suspenso-, planteó el pasado octubre sus alternativas al tráfico en el centro dice lo siguiente: Gran Vía conservaría la circulación de coches, pero se convertiría en "zona de velocidad reducida": entre 15 y 30 kilómetros por hora como máximo.

Imagen de la Gran Vía tomada desde Callao hacia la plaza de España.
Imagen de la Gran Vía tomada desde Callao hacia la plaza de España.CRISTÓBAL MANUEL

PP: "Sebastián se equivoca de calle"

Cerrar la Gran Vía al tráfico es imposible, y si el candidato socialista, Miguel Sebastián, ha hecho esa propuesta es sólo porque aún está en fase de "documentarse" y enterarse de cómo funciona la ciudad. Lo dijo ayer Ruiz-Gallardón cuando se le preguntó su opinión sobre la idea lanzada la víspera por el rival. Según el regidor, la peatonalización colapsaría toda la zona, bloquearía las calles de Hortaleza y San Bernardo e impediría cerrar al tráfico los lugares que "sí lo necesitan": las calles y plazas residenciales del centro.

"Creo que el señor Sebastián debe continuar con la fase de documentación e información. No ha tenido tiempo todavía, y por eso sus propuestas son precipitadas y poco documentadas", afirmó el alcalde. Subrayó que la Gran Vía es una "arteria clave", y añadió: "Yo creo que [Sebastián] se ha equivocado de calle". "Lo que tenemos que peatonalizar son las zonas residenciales, donde vive la gente, no por donde circula. Gran Vía tiene muy pocas viviendas y mucho ocio. Cerrarla impediría peatonalizar lo que sí tenemos que peatonalizar: calles y plazas residenciales del centro. Por ejemplo, lo que estamos haciendo en Montera, Arenal o la plaza de la Luna", agregó.

Según los servicios de movilidad del Ayuntamiento, cortar Gran Vía implicaría trasladar todo el tráfico a la Puerta del Sol, "lo que no es posible", o cargar aún más de coches las calles de Hortaleza y San Bernardo, el eje Génova-Sagasta-Carranza-Alberto Aguilera y las rondas, desde Atocha a Bailén, saturadas ya "al 90%".

IU: Coches a 30 kilómetros por hora

El candidato de IU a la alcaldía de Madrid, Ángel Pérez, está ahora mismo a la espera de que la organización ratifique o revoque su candidatura después de que el sistema elegido para elegirlo fuese tumbado por la Comisión de Garantías federal. Por eso, IU prefirió ayer no responder con Pérez a la petición de este periódico para comentar la propuesta de Sebastián sobre la peatonalización de Gran Vía. Pero IU tiene sus propias propuestas de movilidad, y el pasado octubre las hizo públicas.

La organización, que lleva años reclamando un templado del tráfico en la almendra central de la ciudad, planteó el pasado octubre la necesidad de cerrar totalmente a la circulación la Puerta del Sol y establecer dos tipos de zonas en los aledaños: calles peatonales -salvo para permitir la entrada de los servicios de emergencia- y otras con preferencia peatonal, donde los coches tendrían que moverse a una velocidad limitada de entre 15 y 30 kilómetros por hora. La Gran Vía caería dentro de estas últimas, según explicó un portavoz de IU.

El área para "privilegiar a los peatones" tendría sus límites entre los barrios de Palacio, Cortes y Embajadores, además de Sol, y ocuparía una superficie aproximada de 300 hectáreas en la que el madrileño que se mueve a pie sería "el protagonista". "Está demostrado que la política de Ruiz-Gallardón en esta zona del centro se ha caracterizado por los parches, por las medidas puntuales, que han lavado la cara en algunos casos, pero no han acabado con los problemas de fondo", dijo Pérez en octubre.

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PSOE: Remodelar las líneas de autobús

Miguel Sebastián no renuncia a su idea. El candidato socialista convocó ayer por la tarde una rueda de prensa para contestar a las críticas recibidas del alcalde por la mañana. Se reafirmó en su propuesta, adelantó que habrá otras similares y aseguró que la peatonalización de Gran Vía no tiene por qué llevar al colapso de calles aledañas.

Ruiz-Gallardón había subrayado que el 50% de los vehículos que usan esa arteria es de transporte público, pero Sebastián cree que eso podría solucionarse al "mover" de la plaza de Callao a San Bernardo, Hortaleza o plaza de España las cabeceras de 11 de las 14 líneas de la EMT que pasan por ahí; el resto (líneas 1, 2 y 74) sufrirían una "remodelación" que afectaría también "a todas las líneas de la EMT que se han quedado desfasadas", dijo el socialista, aunque no detalló la remodelación.

Sebastián sostiene además que su propuesta mantiene "vías alternativas" para los coches: las calles de Alberto Aguilera, Sagasta y José Abascal, por el norte; y las rondas y la M-30, por el sur, además de "garantizar totalmente" el tráfico por Gran Vía de residentes, la carga y descarga y el acceso a aparcamientos.

Ante las críticas recibidas por plantear su idea sin consultarla con nadie, el candidato señaló que la reforma de Gran Vía se debatirá en una mesa de diálogo para "discutir" las condiciones y los plazos con vecinos y comerciantes. "Queremos que nos cuenten el tipo de peatonalización que desean, si se ponen árboles o prefieren un espacio abierto con terrazas", dijo.

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