
Agustín Vilches / J. G. T.
La Guardia Civil trasladó de pueblo en pueblo a una familia de Villaconejos para evitar su linchamiento
"Nos seguían al menos tres coches cuando nos trasladaron al cuartelillo de Ciempozuelos. Luego tuvieron que llevarnos a Pinto y de ahí, al cuartel de Valdemoro, porque nos seguían". Así relata su angustiosa huida Agustín Vilches, una de las cuatro personas que el domingo fueron rescatadas por la Guardia Civil de la casa en llamas que había sido incendiada por los vecinos de Villaconejos.