MIRADOR

Mujeres árabes

El mundo árabe tiene un grave lastre para su desarrollo: la falta de igualdad de géneros. Pese al ligero avance, el atraso en educación y en derechos y la economía de las mujeres allí es apabullante, según un informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). En las diferencias entre géneros, más que en ningún otro factor, reside la esencia de un choque de culturas que perjudica a los árabes en su conjunto. El informe concluye que sin la promoción de las mujeres ese mundo no conocerá renacimiento alguno, cuando, además, el respeto de los derechos humanos ha empeorado desde la ...

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El mundo árabe tiene un grave lastre para su desarrollo: la falta de igualdad de géneros. Pese al ligero avance, el atraso en educación y en derechos y la economía de las mujeres allí es apabullante, según un informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). En las diferencias entre géneros, más que en ningún otro factor, reside la esencia de un choque de culturas que perjudica a los árabes en su conjunto. El informe concluye que sin la promoción de las mujeres ese mundo no conocerá renacimiento alguno, cuando, además, el respeto de los derechos humanos ha empeorado desde la anterior evaluación hace dos años.

Aunque Kuwait y otros países árabes han legalizado el voto femenino, Marruecos ha aprobado una nueva ley de familia avanzada y se han adoptado en general otras medidas, muchas de éstas han sido para "edulcorar la imagen" de estos países en el extranjero. En los territorios palestinos ocupados, Jordania, Líbano, Túnez y varios países petroleros hay más mujeres que varones en todos los niveles de la educación. Pero la realidad del conjunto es desoladora: mientras en promedio una tercera parte de los varones son analfabetos, entre las mujeres lo son la mitad. La tasa de fertilidad entre las mujeres árabes en edad de procrear es, aunque esté disminuyendo, aún de 3,8 hijos por mujer en 2000-2005, muy superior a la media del mundo en desarrollo (2,9), por no hablar de Europa (1,6). Se está así alimentando una bomba de frustración juvenil que reventará, si es que no ha empezado a hacerlo ya. Los cambios que propugna el informe chocan con la incomprensión y falta de sinceridad de los hombres árabes a la hora de dar a las mujeres el poder y las capacidades que les corresponde.

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