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El debate sobre la eutanasia sacude Italia

El debate sobre la eutanasia sacude Italia por el caso de Piergiorgio Welby, de 60 años, quien padece distrofia muscular y pidió, en un vídeo-mensaje al presidente de la República, Giorgio Napolitano, permiso para morir.

En el vídeo, Welby aparece inmóvil, en su cama, con un respirador artificial y un ordenador que sintetizó su voz. Su argumento no era nuevo: "Yo amo la vida. La vida es una mujer que te ama, el viento en el pelo, el sol en la cara. La vida es también una mujer que te deja o un día de lluvia", dice. Y añade: "Ahora mi cuerpo ya no es el mío, está a merced de médicos, familiares y asistentes (...). Si fuera yo suizo, holandés o belga, me podría ahorrar todo eso. Pero soy italiano y aquí no hay piedad".Welby anticipó así un tema que el Parlamento italiano se preparaba para discutir.

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Sus esperanzas se han visto frustradas. El proyecto de ley presentado recientemente por la coalición del primer ministro, Romano Prodi, sobre el "testamento biológico" (un documento que garantizaría el respeto de la voluntad de una persona en el tratamiento médico) aborda cuestiones problemáticas como el ensañamiento terapéutico. Sin embargo, mantiene las puertas cerradas a la eutanasia.

La respuesta del presidente Napolitano a Welby fue inmediata: "Que intervenga el Parlamento, que la política se comprometa a recolectar también las opiniones de los que no ya no pueden hablar". Con palabras explícitas, el presidente expresó su solidaridad hacia las personas que se encuentran en la situación de este enfermo: "Callarse sería injustificado", dijo.

Propuesta de referéndum

El camino hacia una posible despenalización de la eutanasia bajo ciertos casos no parece aún a la vuelta de la esquina. La ministra de Sanidad, Livia Turco, propuso un referéndum para que se pronuncien los ciudadanos, aunque precisó que en este caso su voto sería en contra.

El problema es que la palabra eutanasia por sí misma da miedo y en Italia se pronuncia con mucho esfuerzo, como si se tratara de un tabú.

"Si Welby quiere morir, según lo que su ética, su moral y su libertad le indican, yo estoy dispuesto a desenchufar las máquinas que le mantienen en vida", dijo Marco Pannella, del Partido Radical, cuya lucha fue fundamental en su momento para la legalización del aborto y divorcio. Sin embargo, el acuerdo en la clase política parece aún lejano. En este momento, el Parlamento se prepara para discutir ocho propuestas distintas de ley acerca del "testamento biológico" y el consenso entre Gobierno y oposición en un asunto tan sensible es improbable.

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