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Reportaje:Fútbol | El gran clásico madrileño

"No hay que pedir tanto a Raúl"

Ronaldo, que entró en la lista del Madrid, dice que piensa marcar 30 goles esta temporada

Diego Torres

Habló Ronaldo. Habló después de la Copa del Mundo, después de su operación de rodilla y después de los rumores que lo situaron en Italia este verano. No se marchó. Sigue habitando en el vestuario del Madrid y ayer se asomó a la luz pública para comentar los temas más candentes de la actualidad. El primero, Raúl, centro de una polémica nacional desde que Luis Aragonés le dejara fuera de la selección. "Hay que dejarle tranquilo", dijo Ronaldo; "hay que dejar que haga su fútbol. No hay que exigirle tanto. No se puede agradar a todos. No pasa nada".

Ronaldo, con 30 años recién cumplidos, goza de buen humor. Le suele ocurrir en vísperas de enfrentarse al Atlético, un equipo al que ha marcado nueve goles. Hoy podrá ampliar la cuenta, puesto que su entrenador, Fabio Capello, le ha incluido en la lista. Precisamente del técnico quiso hablar, tras la tormentosa convivencia que se presumía que tendrían. "Nuestra relación es perfecta, maravillosa", dijo Ronaldo. "Lo que pasa es que hay gente que piensa siempre lo peor y la prensa desea lo peor (...). Lo que más me gusta de él es su exigencia. Te exige mucho. Todos los días. Tanto que te hace sentir importante".

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La capacidad de persuasión de Capello ha calado hondo en Ronaldo, que está convencido de que quienes quisieron venderle al Milan, o al Inter no tienen nada que ver con la parte deportiva del Madrid. "La parte deportiva del club no quería venderme", dijo, "y eso es lo único que cuenta para mí porque yo soy un deportista. Soy un jugador de fútbol". El brasileño dejó claro -"yo estaba seguro"- que piensa que la directiva quería venderle. "Pero", zanjó; "Capello me dijo que contaba conmigo un par de veces".

Ronaldo habla con voz sedosa, pausadamente, ladeando la boca con una sonrisa medio irónica, medio placentera. En ese tono lanzó su órdago de todos los septiembres: "Estoy convencido de que llegaré a los 30 goles. El que quiera apostar que muestre el dinero".

Como esos depredadores que necesitan un equilibrio medioambiental perfecto, se puede decir que Ronaldo, para rendir a su mejor nivel, precisa determinadas condiciones. No le preocupa tanto el esquema de juego, ni las vocaciones estilísticas de su entrenador. "Me adapto a cualquier sistema", dice. Lo que de verdad es imprescindible para el carioca son los sentimientos. Los suyos y los que le transmite el entorno. Aseguran quienes trabajan con él que se trata de un jugador sensual. Que al igual que muchos atletas, "necesita cariño", y que cuando lo pide al público del Bernabéu lo hace porque realmente no puede jugar bien sin su apoyo.

Hasta eso, el apoyo afectivo, es algo que ahora Ronaldo tiene por partida doble. Por un lado, Capello, y por otro, el público. "Me quedé supercontento con la bienvenida que me dio la gente [el miércoles pasado, contra el Dinamo de Kiev]. Pero lo que el público quiere de mí no son agradecimientos, sino goles".

Ronaldo bromea durante el entrenamiento del Madrid de ayer.
Ronaldo bromea durante el entrenamiento del Madrid de ayer.EFE

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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