Caffarel será administradora única de RTVE
La directora general de RTVE, Carmen Caffarel, llevará el timón de la radio y la televisión estatal durante el proceso de transición del Ente Público a la Corporación RTVE, que deberá estar plenamente operativa a principios de 2007. Caffarel fue ayer designada administradora provisional única por el Consejo de Administración de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). El nombramiento se formalizará durante la reunión de la Junta General Universal de la Corporación RTVE del próximo martes.
Con carácter provisional, Caffarel se encargará de la administración y representación de la Corporación hasta el nombramiento de los 12 nuevos consejeros, que serán elegidos por el Parlamento. En ese momento, cesará de su cargo, según explicó ayer la SEPI.
Para la elección de los futuros consejeros, la Ley de la radio y la televisión de titularidad estatal, promulgada el pasado junio, será necesaria una mayoría de dos tercios del Congreso y del Senado. Para evitar un hipotético bloqueo, si no se alcanza esa mayoría en dos meses desde la primera votación sólo se necesitará la mayoría absoluta.
Entretanto, la ley prevé la creación de un Consejo de Liquidación, que asumirá la gestión, dirección y representación de los últimos meses de vida del Ente Público. Este consejo estará integrado por cinco personas nombradas por la SEPI.
Servicio público
Desde su nuevo cargo, Caffarel se encargará de llevar a cabo todas las medidas necesarias para la puesta en marcha de la Corporación audiovisual y de las sociedades que llevarán a cabo las funciones de servicio público que les encomienda la ley (RNE y TVE).
Por otro lado, la próxima semana comenzarán las negociaciones para fijar los términos el expediente de regulación de empleo presentado por RTVE ante el Ministerio de Trabajo, del que se derivará la salida de 4.150 trabajadores. Este recorte laboral fue aprobado en referéndum el pasado jueves por la plantilla. Según el acta final de la consulta, el 75,5% votó a favor y el 15,5%, en contra; el 7,7% de las papeletas fueron en blanco y el 1,2%, nulas. La participación ascendió al 69,8% de los 9.805 censados.
