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Conde-Pumpido ordena pedir la expulsión en casos como el del etarra Iñaki Bilbao

El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, dio ayer instrucciones a la Fiscalía de la Audiencia Nacional para que en el futuro los fiscales pidan la expulsión de cualquier acusado que protagonice un "comportamiento tan lamentable" como el del etarra Iñaki Bilbao, durante el juicio a que fue sometido el jueves por amenazas terroristas al juez Baltasar Garzón.

Bilbao, especialista en insultos y comportamientos violentos ante los jueces de la Audiencia Nacional, amenazó al presidente del tribunal que le juzgaba, Félix Alfonso Guevara, con "pegarle siete tiros" y "arrancarle la piel a tiras", además de llamarle "cobarde, fascista y cabrón", entre otros epítetos. Tampoco se olvidó del juez Baltasar Garzón, cuando éste compareció como testigo para relatar las anteriores amenazas de que fue objeto cuando, como juez instructor, tomaba declaración al etarra. Bilbao se resistió además a ser reducido, pateó el cristal de la cabina blindada e interrumpió el juicio constantemente con baladronadas dirigidas a Guevara.

Según las instrucciones del fiscal del Estado, los fiscales de la Audiencia Nacional deberán adoptar las medias oportunas para evitar comportamientos como el de Iñaki Bilbao. Conde-Pumpido indica a los fiscales que, si no se acuerda de oficio, el fiscal asistente a la vista solicitará formalmente a la presidencia del tribunal "la expulsión de cualquier acusado en cuanto inicie un comportamiento impropio de una Sala de Justicia, que suponga una grave alteración en el normal desarrollo del juicio oral".

El sonido del juicio

Por su parte, el presidente del tribunal que juzgó a Bilbao explicó ayer, en conversación con EL PAÍS, que no pudo desconectar el sonido de la cabina blindada de la sala antiterrorista para no dejar sin audio a los demás intervinientes en el proceso.

Guevara dijo a este periódico que la sala blindada dispone de un único botón de desconexión indicado con la denominación de "prioritario". Al pulsarlo, sólo queda habilitado el micrófono del propio presidente, y en la sala sólo puede oírsele a él.

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Ayer, durante el juicio, Guevara pulsó ese botón y se quedó sin audio toda la sala. Pero como estaba interrogando el fiscal y Bilbao, pese a su actitud, tenía que oír las preguntas en la cabina blindada, el presidente tuvo que volver a dar sonido para toda la sala. En la Audiencia hay otra sala de vistas más moderna que tiene diversos mandos para desconectar el sonido por sectores, pero no se utiliza para juicios a terroristas.

Preguntado por qué no expulsó al etarra Iñaki Bilbao dado su comportamiento, el presidente del tribunal indicó que su criterio es que el procesado debe asistir a su propio juicio y no debe ser expulsado, aunque sí reducido por la fuerza pública si, como ayer, el caso lo requiere.

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