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Reportaje:Mundial de baloncesto 2006 | Una gesta inolvidable

"Nada podía afectar al grupo"

Pepu Hernández, el seleccionador, no reveló a los jugadores hasta después de la final que su padre había fallecido el día anterior

Robert Álvarez

La locura colectiva se desató entre los jugadores, el cuerpo técnico de la selección y todos los españoles que presenciaron la final en el Super Arena de Saitama. España acababa de ganar su primer Mundial. Una figura en el banquillo llamaba la atención. El día anterior ya había afirmado Pepu Hernández que, en caso de ganar, no iba a celebrarlo dando triples saltos mortales, que eso no es lo suyo. Pero el rostro del seleccionador no expresaba del todo la alegría por un logro sin precedentes en el baloncesto español. Poco después corrió la noticia.

Pepu no había querido comunicar a nadie más que a sus colaboradores en el cuerpo técnico el fallecimiento, el día anterior, de su padre José, a la edad de 87 años. Fue uno de sus ayudantes, el ex pívot internacional Rafa Vecina, quien recibió la noche anterior la noticia. Se la comunicó a través del teléfono Belén, la esposa de Pepu. El seleccionador estaba muy pendiente del estado de salud de su padre ya desde el inicio de la concentración para preparar el Mundial, el 10 de julio. Los jugadores se quedaron helados al conocer la noticia poco después de lograr el histórico triunfo ante Grecia.

"Me ha costado. Me han ayudado mucho desde casa mi madre y mi hermano"
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"No sabíamos qué decir. Todos lo sentimos muchísimo. Pepu ha demostrado una gran entereza", explicó uno de los más veteranos de la selección. "Parece que nunca podamos tener una alegría completa", agregó en relación a la lesión de Gasol en las semifinales.

El propio seleccionador se refirió a la extraña sensación que había vivido. "No quiero hablar de ello. Nada podía afectar al grupo. Lo hemos intentado y no quería ver caras distintas. Me ha costado. Me han ayudado mucho desde casa mi madre y mi hermano. Mi gran recuerdo es para ellos", dijo.

Pepu Hernández, que, después de haber pasado toda su carrera profesional en el Estudiantes, se estrenaba en un gran acontecimiento como seleccionador tras haber relevado en el cargo a Mario Pesquera, alabó a sus jugadores y a los componentes del cuerpo técnico: "Los jugadores han hecho un trabajo extraordinario durante la final y durante todo el torneo. Ha sido una demostración de confianza y seguridad. Los jugadores te escuchan y luego juegan solos. Ellos creían en sí mismos y en el estilo del equipo. Más allá de la estrategia está la ambición de los jugadores y la solidaridad entre ellos". Se refirió el seleccionador a la sustancial diferencia entre el juego desplegado en la semifinal ante Argentina y en la final frente a Grecia: "En la final pudimos recuperar el estilo que tantas dificultades tuvimos en desplegar contra Argentina".

Garbajosa, elegido en el quinteto ideal del campeonato tras lograr 20 puntos, diez rebotes y cuatro asistencias en la final, se refirió a la ausencia de Gasol. "Perderlo fue muy duro por lo que significa dentro y, sobre todo, fuera de la cancha. Nos da confianza a todos. Este equipo es como mi familia", comentó.

Pepu Hernández, emocionado con la copa mientras suena el himno español.
Pepu Hernández, emocionado con la copa mientras suena el himno español.CRISTÓBAL MANUEL
Calderón muerde la pelota durante la final.
Calderón muerde la pelota durante la final.ASSOCIATED PRESS

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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