La Liga Árabe estudia un plan de ayudas para la reconstrucción
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Liga Árabe celebraron ayer en El Cairo una reunión extraordinaria, centrada en la crisis en Líbano y en cómo ayudar al Gobierno de ese país a superar las consecuencias de la guerra. Varios de los delegados anunciaron el envío de ayuda económica, pero ninguno mandará tropas para evitar problemas con Israel, al que varios países árabes no reconocen, y con la milicia chií Hezbolá. En sus conclusiones, los ministros pidieron al Consejo de Seguridad de la ONU que presione a Israel para que "levante inmediatamente el bloqueo por aire, tierra y mar sobre Líbano", informa Reuters.
El representante egipcio, Ahmed Abulgheitm, había anunciado que intentaría acordar un plan para la ayuda política y financiera árabe en la reconstrucción de Líbano. Entre los planes para la reconstrucción de las infraestructuras, destacó el anuncio de Kuwait de enviar a Líbano 800 millones de dólares (623 millones de euros). Sin embargo, no se logró ayer un acuerdo para celebrar una cumbre de emergencia de países árabes. El Gobierno libanés estima que los daños sufridos por su país ascienden a 3.600 millones de dólares (unos 2.800 millones de euros).
A la cita, la primera desde el alto el fuego decretado entre Israel y la milicia chií, hace una semana, acudieron 17 de los 22 ministros de Exteriores de países miembros. La ausencia del ministro sirio fue la más notable. En una declaración leída en la reunión se criticó al presidente sirio, Bachar el Asad, por la actitud que mantuvo durante el conflicto.
El primer ministro libanés, Fuad Siniora, instó ayer a la comunidad internacional a ayudar a Líbano. Tras reunirse en Estocolmo con la ministra sueca de cooperación, Carin Jamtin, Siniora afirmó: "La comunidad internacional tiene el deber de trabajar firme para salvar a Líbano, que sufrió grandes pérdidas estimadas en miles de millones de dólares".
