Ripoll discrimina a municipios de Alicante gobernados por partidarios de Camps

La fractura interna en el seno del PP se deja notar en los ayuntamientos donde gobiernan en función de la afinidad de cada alcalde. El presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, zaplanista, ha otorgado ayudas económicas al Ayuntamiento de Alcoi, donde el alcalde también es zaplanista, por valor de 1.447.000 euros. Sin embargo, a Torrevieja, municipio con más población que el anterior y con un alcalde afín a Camps, apenas se han destinado 67.000 euros en tres años. Esta discriminación se reproduce también en Novelda o Almoradí.

Los datos que el PSPV ha difundido con mo...

La fractura interna en el seno del PP se deja notar en los ayuntamientos donde gobiernan en función de la afinidad de cada alcalde. El presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, zaplanista, ha otorgado ayudas económicas al Ayuntamiento de Alcoi, donde el alcalde también es zaplanista, por valor de 1.447.000 euros. Sin embargo, a Torrevieja, municipio con más población que el anterior y con un alcalde afín a Camps, apenas se han destinado 67.000 euros en tres años. Esta discriminación se reproduce también en Novelda o Almoradí.

Los datos que el PSPV ha difundido con motivo del tercer aniversario de la toma de posesión de José Joaquín Ripoll como presidente de la Diputación de Alicante demuestran cómo, aunque militen en el mismo partido, no se reparten igual las ayudas. El alcalde de Torrevieja, Pedro Ángel Hernández Mateo, que gobierna un municipio con 85.000 habitantes censados, pero con una importante población flotante vacacional, ha obtenido una subvención de tan sólo 67.000 euros durante los últimos tres años. En Alcoi, municipio gobernado por el PP con un alcalde, Jorge Sedano, afín a Zaplana, han llovido las subvenciones de la institución provincial, que han supuesto una aportación de casi un millón y medio de euros. Otras localidades gobernadas por alcaldes del PP afines a Camps que están sufriendo discriminación económica por parte de la Diputación son Novelda y Almoradí. Para el portavoz del grupo socialista en la Diputación, Antonio Amorós, estas cifras demuestran que "se discrimina a los municipios ya no sólo en función del color político, sino por el enfrentamiento con Camps". El municipio de Alcalalí, gobernado por el PP, recibió subvenciones por valor de 242.944 euros, y el de Tibi, en manos del PSPV, sólo 81.712 euros durante estos tres últimos años. Santa Pola, del PP, recibió en ayudas económicas más de un millón de euros, pero en Sant Joan d'Alacant, donde gobiernan partidos de izquierda, sólo llegaron 51.998.

Los datos del PSPV revelan además la incidencia que las mociones de censura han tenido en las arcas municipales. Así, para El Campello, donde gobernaron tras las elecciones el PSPV, Bloc y EU, en el 2004 la Diputación sólo destinó 722.000 euros. Pero al prosperar una moción de censura, con el apoyo de un tránsfuga del Bloc, y el PP hacerse con la alcaldía, la institución que preside Ripoll dedicó 1.464.000 euros. En La Romana la escena se repite. Cuando gobernaba el PSPV se destinaron 72.000 y en el primer año de gobierno del PP, tras prosperar una moción de censura, la Diputación destinó para esta población 841.000 euros. "Ripoll confunde su cargo de presidente de la Diputación con el de presidente provincial del PP", dijo el portavoz socialista, Antonio Amorós, que evaluó los tres años de gobierno de Ripoll al frente de la institución provincial.

Para los socialistas durante este periodo "se han abierto numerosos frentes, Ripoll ha ido atizando fuegos y haciendo partidismo para hacerse fuerte ante Camps", según Amorós. El portavoz socialista considera que esta situación "pasa factura" a los alicantinos, que se sienten "víctimas" de las discrepancias internas del PP. "Luego Camps castiga a Ripoll y también a todos los alicantinos", agregó Amorós, que puso como ejemplos la falta de sintonía entre la Diputación y el Consell en la promoción turística, la deuda de la Generalitat con el Museo Arqueológico Provincial o la transferencia pendiente de los servicios psiquiátricos al Consell.