La Guardia Civil investiga el 'secuestro exprés' de un empresario
Seis personas secuestraron a primeras horas de la mañana de ayer a un industrial ferretero a las puertas de su domicilio en Rivas-Vaciamadrid. El suceso ocurrió a las nueve de la mañana cuando el empresario, cuyo nombre corresponde a las iniciales O. M. B., de 45 años, se dirigía a su ferretería en Arganda del Rey.
Los secuestradores lo abordaron cuando el hombre entraba en su vehículo. Tras recibir varios puñetazos en la cara y patadas en los genitales, lo ataron de pies y manos, le taparon la boca y lo introdujeron en el maletero de un coche. Los secuestradores emplearon una gran violencia. En el viaje a la ferretería, debatían en voz alta si le mataban o no, y cada vez que levantaba la cabeza para ver en qué lugar del trayecto se encontraba, recibía en su costado un pinchazo con una navaja. También le amenazaron con que dos de los integrantes de la banda estaban esperando en su domicilio. Si no recibían el dinero de la caja fuerte, matarían a su esposa e hijos.
Con la cara ensangrentada, el empresario entró en la ferretería y el único empleado que había a esas horas entregó bajo sus órdenes el dinero exigido por los secuestradores. Después huyeron en el coche del empresario. Éste fue trasladado al hospital Gregorio Marañón por el trabajador. Allí le atendieron de múltiples contusiones, magulladuras y cortes superficiales.
La Guardia Civil halló el vehículo del industrial aparcado en las inmediaciones de la ferretería. Fuentes próximas a la investigación informaron de que en el coche del empresario "no han aparecido más huellas que las suyas". Asimismo subrayan que el empresario pudo ser objeto de un "minucioso seguimiento de varios días" y de que el hecho de que no se hallara huella alguna en el interior del vehículo muestra que se trata de una banda organizada. La Guardia Civil estima que el empresario tuvo que pagar 50.000 euros.
