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Saiz vende su empresa al primer ministro de Kazajistán

Carlos Arribas

Manolo Saiz ya no es propietario a medias de su equipo ciclista. Hace tres días, el ex ciclista suizo Toni Rominger actuó de intermediario en la venta del 100% de las acciones de Active Bay a la fereación kazaja de ciclismo. Active Bay es la sociedad propietaria del equipo Astaná y, al mismo tiempo, es dueña de una franquicia en la liga del ProTour. Con esta maniobra, dirigida en la sombra por el líder del equipo, Alexander Vinokúrov, éste espera poder seguir contando con un hueco en la liga que agrupa a los mejores del mundo y participar en la próxima Vuelta a España. La compra por parte de la federación kazaja significa en la práctica que el equipo se convierte en una empresa estatal: el presidente de la federación kazaja de ciclismo es actualmente Danial Ajmetov, quien a la vez es el primer ministro de la república ex soviética del Asia Central.

Manolo Saiz fundó Active Bay junto a sus socios a partes iguales Manuel Piñera y Pablo Antón a finales de 2003, cuando perdió el patrocinio de la ONCE. Su plaza en el ProTour fue patrocinada por la compañía de seguros Liberty y Roberto Heras fue su fichaje estrella. A finales de 2005, tras el positivo de Heras en la Vuelta, Piñera vendió su parte de la sociedad a sus dos socios, que se la repartieron al 50%. Después de la detención de Saiz, el pasado 23 de mayo, Liberty rescindió el patrocinio, pero el técnico cántabro encontró rápidamente su sustituto en la empresa de ferrocarriles de Kazajistán. Luego, dimitió formalmente de su cargo. Con la venta de su empresa a su patrocinador, Saiz da el último paso para abandonar el ciclismo.

"Hemos conseguido salvar un equipo y logrado que en el ciclismo se mantenga un patrocinador tan fuerte como Kazajistán", dijo Rominger. "En el equipo intentaremos que estén todos los corredores que tienen contrato en vigor y que no se han visto implicados en el escándalo de la Operación Puerto". Este deseo, sin embargo, puede quedar frustrado por las reglas del ProTour, que precisan que el cambio de propiedad de un equipo permite a los corredores romper sus contratos si no les convencen los nuevos dueños. Así, quedarían en libertad varios corredores jóvenes muy cotizados, como el madrileño Alberto Contador. Rominger, mientras, media ante la Unión Ciclista Internacional y medita convertirse en el manager del equipo, en sustitución de Saiz, y busca un director, una persona de prestigio y de pasado intachable.

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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