Hawking, un símbolo para la ciencia china
C omo un emperador de otro mundo, Stephen Hawking subió la semana pasada con su silla de ruedas al escenario del Gran Salón del Pueblo, llevando consigo la realeza de la ciencia y convirtiendo a China, esta semana al menos, en el centro del cosmos. Moviendo sólo un párpado para enviar sus palabras a un público hipnotizado, Hawking meditó sobre el origen del universo en un congreso internacional sobre física.