La lucha contra el terrorismo islamista
El Gobierno de EE UU lleva más de cuatro años accediendo a bases de datos financieros para detectar transferencias nacionales e internacionales de dinero que pueden estar relacionadas con las redes terroristas. Aunque el propio Gobierno y el Departamento del Tesoro habían asumido públicamente este empeño no se conocían los detalles del programa ni el recurso legal empleado para obtener de forma masiva los datos del sistema bancario internacional.
Los diez principales bancos centrales del mundo estaban al corriente de que la CIA espió millones de transferencias bancarias de todo el mundo tras el 11-S en el marco de la "guerra contra el terrorismo". Las diez grandes entidades bancarias supervisan el funcionamiento de SWIFT y fueron informadas de que el Gobierno estadounidense pidió y obtuvo ingente información sobre movimientos de dinero fuera y dentro de EE UU.
España ha consultado al menos en dos ocasiones, en 2001 y en 2004, el banco de datos de la Sociedad de Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT, en sus siglas inglesas), en ambas ocasiones de la mano del FBI. La primera consulta sirvió para determinar los envíos de dinero efectuados por el grupo de islamistas detenido en España por sus supuestas vinculaciones con los atentados del 11-S.
Las siete personas detenidas el jueves como sospechosas de planear un atentado contra la emblemática torre Sears de Chicago y un edificio del FBI en Miami fueron acusadas ayer de conspiración con Al Qaeda. El fiscal general del Estado, Alberto Gonzales, informó en rueda de prensa de que los siete hombres formaban parte de un grupo de "terroristas nacionales" cuyo objetivo era "librar una guerra contra el Gobierno de EE UU".
MAITE RICO | México
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GEORGINA HIGUERAS | Madrid
Una encuesta mundial muestra un abismo en la percepción del otro en ambas comunidades
Para los musulmanes, los occidentales son sobre todo egoístas y arrogantes, mientras que para los occidentales, los musulmanes son fundamentalmente fanáticos y violentos. Ambas comunidades confiesan abiertamente sus malas relaciones en la encuesta realizada en 13 países por Proyecto Pew sobre Actitudes Globales. Sobre este profundo abismo que se levanta hay una esperanza: la visión más conciliadora de los islamistas europeos.