La imagen de EE UU, en caída libre

Los políticos europeos no se cansan de repetir que las relaciones con EE UU gozan de una excelente salud y que la archimentada brecha transatlántica que dibujó la guerra de Irak es agua pasada. Bruselas se empeña en minimizar las diferencias con el aliado estadounidense y resalta las coincidencias al afrontar los males que aquejan al mundo. Hasta ahí, el discurso oficial. El de los ciudadanos no se parece en nada. Los europeos, y sobre todo los españoles, reprueban los métodos de lucha contra el terrorismo de Washington, y expresan en las encuestas el descontento con las políticas y actitudes estadounidenses de los últimos cinco años.

Los vuelos de la CIA surcando cielos europeos cargados de supuestos terroristas, el limbo legal en el que se encuentran los más de 400 encarcelados sin acusación formal en Guantánamo o el escándalo por las muertes de inocentes iraquíes a manos de marines resentidos en Haditha han contribuido este año a empañar la imagen de EE UU, en caída libre desde que la Administración de George W. Bush invadiera Irak hace algo más de tres años.

Frente al discurso oficial de la UE, los ciudadanos muestran su descontento con las políticas y actitudes estadounidenses

Los europeos, con excepción de los alemanes, temen más las acciones de Washington que las de Teherán

La 17ª edición de la encuesta de actitudes globales del centro de análisis Pew Center así lo demuestra, e indica que es precisamente la "guerra contra el terror" declarada por Washington tras los atentados del 11-S lo que más rechazo provoca entre la opinión pública europea, sobre todo en España. Un 76% de los españoles dice estar en contra del modo en que EE UU lucha contra el terrorismo, frente al 19% a favor.

Los españoles, con un 23% de aceptación, son los que muestran la actitud menos favorable hacia EE UU en Europa, mientras que los turcos, con un 12%, son los más críticos en el resto del mundo. El caso español es muy significativo, ya que sólo hace un año, casi el doble de los encuestados, el 41%, dijeron tener una opinión favorable de los americanos. El descenso, aunque no tan brusco, se ha producido en casi todos los países, excepto en el Reino Unido, donde la aprobación ha subido un punto. En China y en Pakistán también se registraron ascensos.

España también se lleva la palma entre los europeos a la hora de identificar a EE UU como una amenaza para la paz en el mundo. Hasta un 56% de los españoles cree que la invasión de Irak no ha hecho más que aumentar el riesgo de ataques terroristas. Sólo Jordania (58%) y Turquía (60%) superan a España en el resto del mundo.

Diez de los 14 países que participaron en la encuesta sostienen que el mundo es menos seguro tras la caída del dictador iraquí Sadam Husein. Y sólo los alemanes consideran que la inseguridad derivada de la invasión de Irak es menor que los desafíos nucleares de Irán. El resto de los países europeos tiene más miedo a las acciones de Washington que a las de Teherán.

Pero al tratar temas concretos, los 17.000 encuestados por el Pew Center en EE UU y otros 14 países dicen compartir preocupaciones y valores a ambos lados del Atlántico. El miedo a que Irán fabrique armas nucleares o la opinión de que el triunfo electoral de Hamás no es bueno para los palestinos, son algunas creencias que comparten norteamericanos y europeos, y que gran parte del mundo musulmán rechaza. Un 87% de los paquistaníes y un 76% de los egipcios creen que el Gobierno de Hamás será bueno.

En la misma línea están los resultados del sondeo del centro de encuestas Harris, hecho en colaboración con el Financial Times en cuatro países europeos. El 36% cree que EE UU es la mayor amenaza para la seguridad global. El 30% piensa que lo es Irán.