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Fomento ha expedientado a 120 aviones por salirse de la ruta en Barajas desde febrero

La ministra ultima un acuerdo para dar ayudas a la pedanía de Belvis, afectada por el ruido

Pablo Ximénez de Sandoval

El Ministerio de Fomento ha abierto 120 expedientes sancionadores, por salirse de su ruta, a aviones que operan en el aeropuerto de Barajas desde la inauguración de la terminal 4, el pasado febrero. Estos desvíos son una de las principales causas del excesivo ruido que soportan los vecinos de Belvis del Jarama. La ministra Magdalena Álvarez añadió este dato ayer a una serie de actuaciones de su ministerio que detalló ante la Comisión de Fomento del Senado a petición de IU. También aseguró que está "muy próximo" un acuerdo para dar ayudas especiales a Belvis.

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La gravedad de estas sanciones no se conoce aún, explicó Álvarez, porque los expedientes no están resueltos. La ministra aportaba este dato en respuesta a una pregunta expresa del senador de IU, Eduardo Cuenca, quien aseguró que las sanciones más graves por no respetar la ruta alcanzan los 450 millones de las antiguas pesetas (2.700.000 euros). "Sólo con hacer cumplir las rutas habría menos impacto", dijo Cuenca.

Entre las medidas para reducir el impacto acústico relatadas ayer por la ministra está la incorporación de un sistema de navegación a los aviones que operan en Barajas, que les permite ajustarse mejor a la ruta supuesta para evitar desviaciones. La implantación de este sistema, conocido como PRNAV, se decidió en enero de 2006 y se aplica desde el pasado 27 de mayo. Este sistema ajusta las trayectorias de despegue y aterrizaje para que las aeronaves sigan las rutas marcadas.

Por el momento lo han utilizado un centenar de aviones de Iberia. Según explicó ayer Álvarez, "otras compañías están en trámites de habilitación e instalación" del sistema en sus aviones. La utilización del PRNAV "asegura que el avión nunca estará a más de una milla del punto teórico donde debería estar", dijo Álvarez. De esta forma se reduce el impacto acústico, ya que la "trayectoria teórica" del avión se define con el criterio de mínimo impacto sobre zonas pobladas.

AENA y la Dirección General de Aviación Civil participan en las comisiones de seguimiento que se crearon a partir de la declaración de impacto ambiental de la ampliación del aeropuerto. En julio, en la próxima reunión de esa comisión de seguimiento, según matizó ayer la ministra Álvarez, "se va a proponer por parte de AENA una nueva ruta aérea que impacta mucho menos en Belvis" y en toda la zona norte de Barajas.

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Un millón para insonorizar

También se refirió la titular de Fomento a las labores de insonorización de viviendas en Belvis. Por el momento se han presentado 104 solicitudes, de las que 22 están concluidas. La inversión total por este concepto será de un millón de euros.

"Además, el caso de Belvis es uno de esos en los que la comisión de seguimiento ha considerado que concurren circunstancias especiales", añadió la ministra. La comisión encargó en febrero un estudio a la Universidad Politécnica de Madrid sobre los niveles sonoros registrados en Belvis. El estudio, presentado el 17 de abril, medía nuevos niveles acústicos en la localidad. Sobre este estudio, la comisión acordó revisar los proyectos de insonorización de acuerdo con los nuevos datos. Según la ministra, está muy próximo un acuerdo con la alcaldesa del Belvis para iniciar actuaciones especiales en el municipio.

La ministra descartó radicalmente la posibilidad de cerrar la T-4 por la noche, como le sugirió el senador Cuenca, ya que "significaría cargarse la economía de Madrid", aparte de concentrar mayor actividad en las horas diurnas. "Las naves más ruidosas están prohibidas entre las doce de la noche y las seis de la mañana", explicó Álvarez.

En este aspecto, la ministra contestó directamente al senador del PP Ignacio Echeverría, quién le recordó que la huella sonora de Barajas afecta a "más de 700.000 personas" entre unos 20 municipios como Barajas, Coslada, San Fernando o Paracuellos. Echeverría aseguró que la Comunidad de Madrid "ha dejado en suspenso" planes de urbanismo por la huella sonora de Barajas, y citó al Defensor del Pueblo, quien consideró que el ruido es una "embestida constante a la calidad de vida".

"Cuando llegamos no había nada hecho de insonorización de las viviendas", respondió Álvarez. Después recordó que los problemas de los vecinos se conocen "hace mucho tiempo" y que el PP gobernó "durante ocho años en los tres niveles de Gobierno que toman decisiones" en Madrid. "Nosotros hemos iniciado el procedimiento".

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Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

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