Los inmigrantes suman un tercio de los ocupados en la hostelería y la construcción

Los inmigrantes suman ya el 15,8% de los trabajadores empleados en la Comunidad Valenciana. Uno de cada tres ocupados en la construcción y la hostelería es inmigrante, y más de la mitad de los trabajadores del servicio doméstico también son extranjeros, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de este año. La agricultura es, igualmente, un sector de entrada para muchos inmigrantes, que empiezan a ocupar empleos menos tradicionales, "un síntoma del inicio de una inserción e integración" en el mercado laboral valenciano, según UGT-PV.

Ni leer ni escribir s...

Los inmigrantes suman ya el 15,8% de los trabajadores empleados en la Comunidad Valenciana. Uno de cada tres ocupados en la construcción y la hostelería es inmigrante, y más de la mitad de los trabajadores del servicio doméstico también son extranjeros, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de este año. La agricultura es, igualmente, un sector de entrada para muchos inmigrantes, que empiezan a ocupar empleos menos tradicionales, "un síntoma del inicio de una inserción e integración" en el mercado laboral valenciano, según UGT-PV.

Los trabajadores extranjeros se acercan cada vez más a los sindicatos

Ni leer ni escribir sabía cuando empezó a trabajar de peón en la obra. Al principio hacía las tareas más duras, al igual que el resto de trabajadores extranjeros, aunque con los años se fue especializando y aprovechó para estudiar. Francisco López, de 56 años "cumplidos en abril", repasa aquella no tan lejana década de los 70, cuando pasó siete años ganándose la vida en la construcción en Francia. Otros tiempos y otro país. Vivencias que a Francisco ahora vuelven a resultarle familiares con la realidad laboral española.

El que fuera peón en otro país es hoy socio de una cooperativa de construcción y promoción que hasta hace poco empleaba a tres trabajadores ecuatorianos y ahora subcontrata tareas a una empresa que ha creado un marroquí y que emplea a trabajadores inmigrantes. "Todos tenemos derecho a comer y a poder trabajar respetando las leyes de cada país". Y aún reconociendo las carencias que a veces pueden tener estos trabajadores, Francisco antepone la voluntad y sus ganas de trabajar. "La gente aprende, nadie nace enseñado", resume.

Al igual que ocurriera en Francia décadas atrás, en la actualidad el sector de la construcción en España es uno de los que emplea a más inmigrantes. En la Comunidad Valenciana había a finales del primer trimestre de este año 334.100 ocupados extranjeros, el 15,8% de los algo más de 2,1 millones de ocupados en total, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2006 publicada por el INE (Instituto Nacional de Estadística).

La presencia cada vez mayor de los inmigrantes como fuerza laboral es menor en sectores como la industria, la educación y la sanidad o el transporte. Sin embargo, uno de cada tres ocupados en la construcción o en la hostelería son inmigrantes, al igual que más de la mitad (56,4%) de los empleados en el servicio doméstico, según la mencionada EPA [ver gráfico]. Y la agricultura es, igualmente, otro de los sectores que sirven de puerta de entrada a muchos de estos trabajadores. Pese a ello, UGT-PV asegura haber detectado durante 2005 y el inicio de este año "una clara tendencia a ocupar empleos menos tradicionales", lo que en opinión del sindicato es "síntoma del inicio de una inserción e intregración" en el mercado laboral valenciano. En la Comunidad Valenciana hay 340.528 residentes extranjeros en situación regular -209.521 de ellos extracomunitarios- y una estimación de 85.000 irregulares.

M. R. son las siglas tras las cuales prefiere resguardarse una ecuatoriana de 44 años que cuida ancianos: "No me ha salido otra cosa". En su país natal trabajaba en un comercio de electrodomésticos y muestra su deseo de hacer algo similar en Valencia. Llegó de Ecuador hace cinco años y aunque tiene familia y amigos en la ciudad, quiere regresar a Ecuador cuando ya no pueda trabajar.

El colectivo inmigrante no es ni mucho menos homogéneo. Unos llegan para quedarse, otros simplemente no hacen planes pero también hay algunos -los menos- que son seleccionados para un periodo previamente fijado, tras el cual vuelven a sus países. La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) explica, en este sentido, que hace cuatro años se creó una comisión tripartita a nivel estatal y también provincial para detectar necesidades de mano de obra y cuyo fin es la contratación en origen de extranjeros. En la comisión de la provincia de Valencia están representados el Inem (Instituto Nacional de Empleo), el Servef (Servicio Valenciano de Empleo y Formación), CC OO, UGT y la patronal.

La comisión emite una propuesta de necesidades y desde la CEV explican que este año se prorroga la propuesta de contingente de 2005. El contingente es de 1.442 trabajadores, de los cuales las mayores necesidades proceden de la construcción (345 trabajadores), hostelería (300) y agricultura. Estos trabajadores llegan a España para un periodo que oscila entre nueve y doce meses y a este colectivo hay que unir otro, con una contratación aún más temporal en el campo (en la recolección de uva o cítricos) y que en 2005 requirió de 4.400 extranjeros.

La patronal ha iniciado acciones específicas dirigidas a este colectivo. El año pasado, la CEV editó un manual para empresarios y otro para trabajadores con documentación básica que debe conocer. También realiza cursos básicos de prevención de riesgos laborales para este colectivo "porque es un punto débil porque vienen de zonas donde no saben ni lo que es", explica la patronal.

Pero si a algún tipo de organización se van acercado en los últimos años los inmigrantes es a la sindical. CC OO-PV, por ejemplo, cuenta ya con 7.000 inmigrantes afiliados, 3.000 de los cuales, de 97 países con clara mayoría de suramericanos, pertenecen a la federación de la construcción (Fecoma), recuerda Ventura Montalbán, secretario de inmigración del sindicato. La otra cara de la moneda son los trabajadores de Europa del Este o los chinos, más reacios a asociarse.

Tanto CC OO-PV como UGT-PV ofrecen a estos asociados los mismos servicios que al resto, y alguno más ajustado a sus necesidades. Cursos de idiomas (castellano e incluso valenciano), conferencias, asesoramiento específico, folletos informativos de los sectores donde trabajan más inmigrantes o generales en idiomas tan dispares como el árabe, rumano, ruso "y hasta en chino", puntualiza Montalbán. UGT-PV cuenta con una presencia de inmigrantes en las federaciones de Servicios (FeS), del metal y construcción (MCA) y agroalimentaria (FTA) que ronda el 8%, y el 6% en el resto. El sindicato, además, explica que entre las líneas de trabajo en materia de inmigración está que los convenios colectivos contengan el principio de igualdad entre trabajadores autóctonos e inmigrantes, al tiempo que recojan cláusulas "específicas dirigidas al colectivo" inmigrante, como la "modificación de la jornada laboral durante el Ramadán".