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Cataluña y las comunidades ricas piden una revisión del reparto de las ayudas tecnológicas europeas

Castells reclama a Solbes que no castigue a las regiones que hacen un mayor esfuerzo en I+D

El consejero catalán de Economía, Antoni Castells, expresó ayer al vicepresidente económico, Pedro Solbes, su preocupación por el reparto de la nueva partida de fondos europeos dedicada a programas tecnológicos. Se trata de 2.000 millones de euros concedidos para programas de I+D en España en compensación por la pérdida de fondos estructurales que supone la ampliación de la UE. Castells y los consejeros de las comunidades más desarrolladas creen que esta partida no debe repartirse en función de criterios de equidad territorial, sino de las posibilidades de generar competitividad y empleo.

El ministro Solbes comparecía ayer en el Senado ante la comisión general de las comunidades autónomas para explicar el reparto de los fondos europeos de los próximos siete años, negociados en 2005. En esta comisión pueden intervenir los representantes de los gobiernos autónomos que lo deseen, y ayer pocos se privaron de hacerlo.

Castells aprovechó su intervención inicial para valorar el acuerdo alcanzado por el Gobierno en Europa. "España ha mejorado su posición relativa", tanto por su propio crecimiento como por la incorporación de países pobres, "por lo que también tiene que cambiar nuestra situación" en cuanto al reparto de fondos, reconoció Castells. "El resultado final" de la negociación, considerando los riesgos que corría España, "es favorable", dijo.

España pierde el 36,4% de los fondos estructurales, pero seguirá siendo beneficiaria de ayudas europeas al menos hasta 2013. La propuesta de partida de la Comisión Europea, ante una nueva UE con 25 miembros, era que España perdiera "automáticamente 12.000 millones de euros", recordó Solbes, por lo que consideró el acuerdo final "un éxito", ya que España recibirá 31.500 millones en fondos estructurales.

3.000 millones menos

El reparto de las ayudas está todavía en fase de negociación, por lo que Solbes calificó el encuentro de ayer como un "primer contacto" para escuchar "las preocupaciones" de las comunidades respecto al reparto de los fondos.

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Castells aplaudió este "nuevo estilo". Sin embargo, aprovechó para recordar que España pierde también el 72% del Fondo de Cohesión, el que más afecta a Cataluña y a las regiones más ricas en general. A tenor de sus cálculos, si las pocas ayudas que quedan de este fondo se reparten con criterios territoriales -como los fondos estructurales-, Cataluña perdería hasta el 68% de sus ingresos europeos. Cerca de 3.000 millones. Así, Castells defendió que no se aplique un criterio territorial para repartir los 2.000 millones extras del fondo tecnológico.

Cataluña -clasificada hasta ahora entre las llamadas de objetivo 2, o con una renta por encima del 75% de la media comunitaria, pero con problemas de declive industrial- y otras comunidades españolas de entre las más ricas -Madrid, La Rioja, País Vasco, Baleares, Navarra, Aragón y Cantabria- han remitido un documento a Solbes expresando esta misma preocupación. El titular de Economía y Finanzas del Gobierno catalán, explicó que esos 2.000 millones deben destinarse a regiones con un cierto potencial de demanda de programas tecnológicos, ya que el objetivo es que se destinen a programas de este tipo. Solbes indicó durante su intervención que el 70% del fondo tecnológico iría a parar a regiones objetivo 1 (las más pobres), frente al 10% que recibirán las ricas.

Las diferencias regionales en los recursos destinados a investigación y desarrollo (I+D) no son tan grandes, argumentó Castells, para justificar que se invierta siete veces más en programas tecnológicos en las regiones desfavorecidas.

El portavoz del grupo Entesa Catalana de Progrés y senador de ERC, Josep Bonet, coincidió con Castells en este análisis. "Cataluña concentra el 27% del PIB industrial de España", recordó Bonet, quien afirma que esto supone "un hecho diferencial industrial". "Las comunidades autónomas que tienen un hecho diferencial industrial necesitan fondos", dijo Bonet, "para cambiar y tener más competitividad".

En un segundo turno, Solbes contestó específicamente a las preocupaciones del Gobierno catalán. El ministro aseguró que los objetivos en la negociación son que las comunidades más pobres no pierdan más del 3% de sus fondos, y que las más ricas no lleguen a perder más del 50%. En cuanto al Fondo de Cohesión, "seguirá aplicándose a todo el territorio de acuerdo con la planificación global", dijo Solbes.

En lo relativo al fondo tecnológico, "según la UE, hay unos recursos para todos, todo el mundo compite", y el dinero irá finalmente a manos de "los que tengan mejores programas", dijo el vicepresidente. "Habrá que poner los recursos para que no se pierda un céntimo del fondo tecnológico", dijo, y explicó que el reparto debe efectuarse "según los criterios europeos".

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