La era de las 'superpensiones' toca a su fin
Las suculentas pensiones privadas que las grandes compañías estadounidenses prometían a sus empleados empiezan a ser cosa del pasado. Cada vez más empresas congelan los planes corporativos tradicionales, creados tras la II Guerra Mundial, mientras se promueven con estusiasmo los fondos de ahorro para la vejez, los llamados fondos 401(k), que permiten a las compañías hacer aportaciones más flexibles y trasladan al empleado los riesgos de su gestión.