El escaso apoyo electoral debilita al rector Francisco Tomás en su segundo mandato

El importante porcentaje de voto en blanco (44%) y nulo (11%) de las elecciones celebradas el miércoles en la Universitat de València -que confirmaron en el cargo al actual rector y único candidato, Francisco Tomás- provocó ayer cierta perplejidad en buena parte de la comunidad universitaria, aunque no en toda. El Personal de Administración y Servicios (PAS), el colectivo que expresó con mayor rotundidad su rechazo -el 70% de los votos fueron en blanco- a la gestión de Tomás, se reafirmó en un gesto, que había sido organizado y anunciado.

El sindicato CGT, mayoritario entre estos trabajadores y promotor de una campaña por el voto en blanco junto al STEPV, insistió en calificar de "autoritaria" la actitud del rector, y esperó que Tomás "tome nota" del resultado.

Las elecciones con menos participación en la historia de la universidad desde la llegada de la democracia revelaron también la permanencia de un grupo disidente dentro del profesorado, el 34% del cual votó en blanco.

El entorno del rector -Tomás no hizo ayer declaraciones- restó importancia a este hecho y afirmó que se enmarca en la normalidad de una institución plural. Las mismas fuentes añadieron que el porcentaje de voto en blanco de los docentes es inferior al porcentaje de apoyos obtenido por el rival de Tomás en las anteriores elecciones, celebradas en 2002. Y que el respaldo dado a Tomás por este colectivo -al que la ley otorga la llave del rectorado- ha pasado del 50% de los votos emitidos, hace cuatro años, al 65% que obtuvo el miércoles.

Esta lectura, sin embargo, no ocultaba un cierto desconcierto producido, sobre todo, por el inapelable rechazo expresado por el PAS. El entorno del gobierno universitario consideraba ayer un error que se "utilicen unas elecciones a rector para plantear una negociación colectiva".

La universidad mantiene abiertos varios contenciosos con la Generalitat ¿Puede el resultado electoral minar la posición negociadora de Tomás? "Yo creo que no, pero eso sólo el tiempo lo dirá", contestaba ayer una persona cercana al rector, que agregaba: "Si el apoyo hubiese sido amplio, eso nos hubiera fortalecido. Y lo contrario de fortalecer es debilitar".